Opinión

El avión de Boris

Al excéntrico primer ministro Boris Johnson no se le ocurrió mejor idea en plena pandemia y en pleno Brexit —con consecuencias fatales para la economía del Reino Unido— que gastarse un millón de euros (unas 900.000 libras) en pintar el avión oficial con los colores de la bandera británica. Un auténtico despilfarro que, dicho sea de paso, estaba previsto antes de la llegada del Covid-19. Por mucho que el RAF Voyager, utilizado por la Familia Real y el jefe del Gobierno, vaya a "representar mejor al país en todo el mundo con los colores de la Unión Jack", como sostienen desde Downing Street, lo cierto es que, "cuando las familias están preocupadas por su trabajo, la salud y la educación de sus hijos", las "pioridades" deberían estar medianamente claras. Eso es lo que dicen la oposición y también el sentido común.

Cómplices de Donald Trump

Otro que tal baila es el presidente Donald Trump. Su última ocurrencia es hacer menos test para bajar las cifras oficiales de contagiados. No es de extrañar que las encuestas pongan en duda su liderazgo. Tanto por su nefasta gestión del Covid19 como del conflicto racial. Pese a ello aún sigue contando con apoyos en el Partido Republicano.

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