Opinión

Bares, qué lugares

Los bares reabrieron en Lugo al ritmo de la oda que les compuso Gabinete Caligari. Pero en el camino de la cuarentena se han quedado un par deestrofas, las que hablan del calor humano y el amor que se respiraba en ellos. Ahora que lo único que puede flotar en el ambiente es el dichoso virus, toca dejar los besos, abrazos y el cariño solo para las canciones. Debemos ser todo lo contrario a musicalidad y emociones; unos autómatas sociales que se cubren la cara con mascarilla para evitar expresiones y, de paso, tentaciones. Pero esta pausa es necesaria para que el disco vuelva a sonar dentro de los bares. Porque cuando hay melodía también hay calor, y es tan irrenunciable como la vida misma.

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