Las ventas en Black Friday se disparan pese a las dudas del pequeño comercio lucense

Los negocios se resisten a esta moda anglosajona, aunque acaban claudicando debido a que su implantación está generalizada
Celebración del Black Friday en un comercio de Lugo. AEP
photo_camera Celebración del Black Friday en un comercio de Lugo. AEP

Ya no cabe la posibilidad de plantearse si se opta por truco o trato. La dinámica de los hábitos de consumo condicionan a la mayoría de los comercios lucenses a sumarse al Black Friday, una tradición anglosajona importada como la del Halloween. 

Si esta campaña comercial comenzó celebrándose tan solo el cuarto viernes de noviembre, tras el célebre Día de Acción de Gracias estadounidense, para que las tiendas de electrónica diesen salida a su stock, ahora se ha extendido a prácticamente todos los segmentos y su duración se ha ampliado a una semana e incluso en algunos casos hasta una quincena. 

Las principales cadenas de distribución y plataformas de comercio electrónico aseguran que esta es una de las campañas más importantes del año, que ya se ha encaramado al segundo puesto del ránking, tras la navideña. 

"Hace cuatro o cinco años apenas tenía importancia y hoy en día tiene casi tanto peso en nuestro sector como la campaña navideña", asegura el director comercial de Arenal Perfumerías, Rafael Marzán, quien advierte de que "el consumidor valora mucho la oferta y busca un descuento que no encuentra el resto del año". 

Tiendas de ropa y calzado, ópticas, lencerías, clínicas estéticas, academias de idiomas y hasta galerías de arte ofrecen rebajas que van desde el 10% hasta el 60%

El gerente del centro comercial As Termas, Esteban Patiño, que apunta que el Black Friday supone "el pistoletazo de salida de la campaña navideña", considera que esta cita "se ha consolidado como una de las campañas comerciales más importantes del año junto con la Navidad y las dos de rebajas". 

Este año juega a favor, según recuerda Esteban Patiño, que el próximo domingo será festivo de apertura, por lo que muchas tiendas del centro comercial "mantendrán sus descuentos especiales". 

UN DILEMA. En el otro lado de la balanza se sitúa el comercio tradicional, que no las tiene todas consigo. La Asociación de Autónomas de Lugo que antes se sumaba íntegramente a la celebración — más de un centenar de tiendas—, ahora tiene la opinión dividida y hay asociados que se declaran "antiBlack Friday", como explica su presidenta, Marta López. 

El dilema al que se enfrentan es que "si no lo haces, los clientes se irán a comprar al grande", según precisa esta empresaria, que añade que el viernes negro "a la larga arruina a los pequeños comercios", porque asegura que si aplican descuentos del 30% "pierden dinero". 

No se salvan de servir como reclamo en el Black Friday ni los jamones serranos

Tiendas de ropa y calzado, ópticas, lencerías, clínicas estéticas, academias de idiomas y hasta galerías de arte ofrecen rebajas que van desde el 10% hasta el 60%, o más en determinados artículos. Concesionarios de automoción, en un flojo año de ventas, también están haciendo sus pinitos. 

ALIMENTACIÓN. Es difícil pasar de puntillas en una campaña con tanto tirón entre los consumidores como esta. Este año se han incorporado en alimentación los 222 puntos de venta que tiene Gadis en las comunidades de Galicia y Castilla y León. "Es un incentivo para los clientes que pueden beneficiarse de importantes descuentos en numerosos productos", afirma un portavoz de esta compañía gallega de distribución. 

No se salvan de servir como reclamo en el Black Friday ni los jamones serranos. El producto estrella en los catálogos de esta firma es una pieza al precio de 55 euros, cuya compra lleva además aparejada la participación en el sorteo de 15 patinetes electrónicos. 

Se prevé que el viernes se registrarán retenciones de tráfico en las principales vías comerciales de la ciudad a última hora de la tarde, cuando los consumidores apuren las compras finales, como suele suceder en la víspera de Reyes. Los establecimientos preparan actividades. As Termas encenderá el alumbrado navideño. Las fachadas de sus locales lucirán decoración exclusiva. Además, sorteará en las redes sociales dos vales de compra de 100 euros cada uno.
 

Paquetería: Tres millones y medio de envíos en toda España
El comercio electrónico es uno de los grandes beneficiados del Black Friday. Las estadísticas así lo evidencian. Las empresas de paquetería moverán 3,5 millones de envíos estos días, un 10% más que el año pasado, según dio a conocer la Organización Empresarial de Logística y Transporte. 
Empleo
Esa fiebre consumista se traduce en un aumento de las contrataciones temporales. La patronal de la logística cifra en casi el 10% el incremento de trabajadores, con la incorporación de mozos de almacén, personal de atención al cliente, de operaciones y de reparto —este último con más de 8.500 profesionales—. 
Ventas triplicadas
Según datos de esta patronal, recogidos por la agencia Europa Press, entre el Black Friday y el Ciber Monday, que es el próximo lunes, las ventas del sector retail son "un 322% superiores a la semana anterior". 
41.509 millones de euros
Es lo que se vendió el año pasado a través del comercio electrónico en España, el 23,6% más que en 2017 según se desprende de un estudio del Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. El gasto medio de los compradores por Internet alcanza los 1.920 euros anuales. Este informe recoge que actualmente hay en España 21,6 millones de compradores online de entre 16 y 74 años de edad —cuatro millones de internautas más que en 2017—.


Marcos Domínguez, socio director de Star Center: "Ojalá que todas las campañas funcionasen como el Black Friday"

Marcos Domínguez. AEPEl Black Friday ha crecido como la espuma desde que cruzó el charco hasta el punto de que en apenas un lustro se ha convertido en la segunda fecha señalada en rojo en el calendario por algunos empresarios. Es el caso de Marcos Domínguez, que está al frente de Star Center, cadena que cuenta con 11 establecimientos en Galicia y Ponferrada, quien defiende que "ojalá que todas las campañas funcionasen así". 

Marcos Domínguez considera que esta campaña está "casi a la misma altura que la navideña". En su caso, que por segundo año se extiende desde mediados de noviembre hasta finales, "triplican las ventas" con respecto a otra quincena media. Y las expectativas para este año son seguir creciendo. 

"Noviembre era un mes flojo y ahora mismo es mejor que la víspera de Navidad y casi alcanza a la de reyes", asegura este ejecutivo lucense, que explica que en su caso han ampliado desde el año pasado la duración a dos semanas para "dar facilidades de compra al cliente"

El socio director de Star Center no comparte que se cuestione el Black Friday con el argumento de que afecta a las ventas de la campaña navideña. A su juicio, esta celebración "sí va en contra de quien no la hace".

PRODUCTO ESTRELLA. Este año la campaña ha deparado una sorpresa para los responsables de Star Center en el capítulo de ventas. El artículo que más demanda está teniendo es la caldera de gas. Marcos Domínguez atribuye ese inusitado interés "al tiempo que hace, junto con las promociones que tenemos con el fabricante". El mismo argumento es válido para los deshumidificadores. 

En ese ránking de artículos preferidos por los clientes, como ya sucedió el año pasado, se sitúan en el segundo puesto los patinetes eléctricos. Y un clásico en las compras de esta época del año son los televisores, eso sí grandes, de más de 50 pulgadas. 

Si las ventas se disparan por la afluencia de clientes, eso también redunda en la contratación de personal. Marcos Domínguez asegura que en las 11 tiendas de la cadena se ha reforzado la plantilla en casi "un 20%", sobre todo de repartidores de mercancía e instaladores de los aparatos, como sucede en el caso de las calderas de gas.

José María Seijas, presidente de la Federación Galega de Comercio

José María Seijas. AEPUna de las voces críticas que se ha significado frente al Black Friday desde que se ha disparado la implantación de esta campaña es la del presidente de la Federación Galega de Comercio, que también lo es de la lucense. 

José María Seijas asegura que si las rebajas y la campaña navideña suponían el 40% de las ventas anuales del pequeño comercio, ese porcentaje, a su juicio, "a lo mejor se reduce a la mitad" con la irrupción de esta moda consumista que ha sido importada de Estados Unidos. 

El presidente de los comerciantes recuerda que esta cita "empezó como un día para activar las ventas y ya estamos en una semana". Precisa que "no está implantada solo en el sector del comercio, sino en todos, hasta la Once aplica el viernes negro". 

José María Seijas aboga porque el Black Friday sea "una fecha más concreta" debido a que considera que está contribuyendo a "desestacionalizar las rebajas y las ventas de Navidad". 

Advierte de que los pequeños comerciantes "ya no pueden soportar " estar permanentemente con los carteles de descuentos colgado en sus establecimientos "desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre". 

Si no se regula ese frenesí de descuentos, a lo que habría que sumar la feroz competencia que suponen las ventas online, José María Seijas augura que abocará al cierre a muchos pequeños establecimientos. 

UN ALTO COSTE. Reconoce que, pese a esa postura crítica que mantienen frente al viernes negro, no les queda otro remedio que sumarse a esta celebración porque "están todos". Pero esa presencia es a costa de tener en cuenta que "no beneficia en nada al pequeño comercio". 

El presidente de la Federación Galega de Comercio cuestiona también que la política de precios que aplica estos días el comercio tradicional en los artículos con descuentos que pone a la venta difiere de la de los otros canales de distribución.

José María Seijas hace además otra reflexión, que cuando se acaban de recibir los artículos en las tiendas con vistas a la campaña navideña "ya salen a la venta con descuento" debido a la celebración del Black Friday, lo que, a su juicio, contribuye a "minar al pequeño comercio".

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