El fin del confinamiento, que parece todavía lejos, no supondrá una vuelta abrupta al trabajo para el CD Lugo, que deberá atenerse al protocolo diseñado por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para cuando el retorno a los entrenamientos sea una realidad. El técnico Curro Torres y su equipo técnico se adecuarán a una vuelta paulatina, con menos personal y un entorno de trabajo cerrado a cal y canto salvo para los mínimos profesionales.
De este modo, aunque la cuarentena finalice y la normalidad vuelva a ser la nota dominante, ni aficionados, ni medios de comunicación ni personal no autorizado por el club podrán acceder a las instalaciones de O Ceao o el Ángel Carro, además de que se realizarán controles periódicos a los jugadores rojiblancos y su entorno familiar para garantizar su seguridad.
Tal y como adelantó el periodista de la Cadena Cope Isaac Fouto, la LFP enviará un documento a sus clubes adscritos, entre ellos el conjunto dirigido por Tino Saqués, en los que detalla las condiciones en las que se moverán los equipos en su vuelta la trabajo.
Según la patronal del fútbol profesional español, el Lugo dispondrá de un mínimo de 15 días de "entrenamientos previos" a la "competición oficial" para que los futbolistas -que llevan casi tres semanas sin entrenar con los medios habituales en un equipo profesional- puedan adecuar su estado de forma al tramo final de temporada y minimizar el riesgo de lesiones.
El club deberá seleccionar el personal imprescindible para llevar a cabo el trabajo diario y tendrán que estar identificados
La reincorporación de los jugadores al trabajo diario será escalonada, según se indica en el citado borrador. La primera fase será una preparación previa para pasar después al trabajo en solitario en las instalaciones del club. Posteriormente las sesiones serán en tres grupos de ocho jugadores para concluir con entrenamientos de toda la plantilla.
Además, el club deberá seleccionar el personal imprescindible para llevar a cabo el trabajo diario y tendrán que estar identificados.
Las instalaciones donde el Lugo llevará a cabo sus entrenamientos -normalmente en O Ceao y el Ángel Carro- serán "de uso exclusivo para la primera plantilla" y "no se permitirá el acceso a ningún personal" excepto a los futbolistas y personal técnico, por lo que no habrá posibilidad de acceder al recinto para asistir a los entrenamientos como se podía hacer habitualmente antes del comienzo de la crisis por la pandemia del Covid-19.
De este modo, la Liga da pasos para que el posible retorno a la competición este mismo curso -algo cada vez más cercano- se haga de forma controlada y sin riesgos para los futbolistas.
