Los transportistas de Lugo auguran bajas si sube más el precio del gasóleo

Advierten de que sería un revés porque no podrían repercutir ese aumento

Camiones de Transportes Souto. EP
photo_camera Camiones de Transportes Souto. EP

Los transportistas ven "con mucha preocupación" los anuncios de que se incrementará la fiscalidad del gasóleo, lo que provocaría una subida del precio de este carburante. Así lo puso de manifiesto José Manuel Flores, presidente de la patronal lucense de transporte de mercancías Tradime, que, con más de 800 socios, agrupa a alrededor del 75% de los autónomos del sector en esta provincia.

José Manuel Flores advierte de que supondría un grave revés para el sector porque los transportistas no podrían repercutir esa subida en las tarifas que cobran a sus clientes debido a la feroz competencia existente, por lo que se dispararían sus gastos.

"El gasóleo ya está subiendo una barbaridad y esto no hay cuerpo que lo aguante", afirma el presidente de Tradime, que augura que si esas "amenazas" se llevan a la práctica habrá autónomos que se vean obligados a aparcar el camión.

Esa escalada de los precios continúa. Repostar diésel en una estación de servicio cuesta estos días de media 1,27 euros el litro, unos trece céntimos más que hace un año.

Llovería sobre mojado porque en los últimos años, debido a la crisis económica, este sector ha sufrido una profunda reconversión, con la desaparición del 30% de las empresas.

José Manuel Flores advierte además de que los transportistas no se pueden quedar de brazos cruzados si finalmente se equipara la carga impositiva de este carburante a la de la gasolina.

"De momento estamos aguardando. Pero algo hay que hacer porque la situación sería insostenible porque si ingresamos 20 y gastamos 21 mal vamos", afirma el presidente de Tradime.

Las patronales del transporte estiman que esa equiparación impositiva podría suponer un incremento de tres céntimos por cada kilómetro recorrido.

ROBOS. Este directivo apunta además que se están incrementando los robos de combustible a los camiones, porque es un botín apreciado por los amigos de lo ajeno debido al precio al que está. Y esta situación deja en evidencia otro problema al que se enfrentan los transportistas, la falta de aparcamientos vigilados en la provincia de Lugo en los que puedan dejar sus vehículos por la noche con tranquilidad.

"Como está a precio de oro y los camiones quedan en cualquier sitio, porque nadie se preocupe de solucionarlos los problemas, nos fastidian el gasóleo", asegura el presidente de esta patronal lucense.