Garajes de edificios de Sarria fueron el objetivo de los ladrones en la noche del viernes al sábado. Entraron en al menos siete u ocho estacionamientos para robar en turismos, aunque al parecer el botín fue escaso y fueron mayores los daños provocados en los automóviles.
Esta oleada de robos afectó a inmuebles de distintas calles, como Formigueiros, Gran Vía o Avenida de Becerreá. En cada uno de los garajes forzaron uno o dos vehículos, parece que elegidos al azar, ya que no se decantaron por un modelo de automóvil. Siguieron el mismo modus operandi, rompieron los cristales de los coches y los revolvieron en búsqueda de objetos de valor.
Es el caso de un edificio de la Rúa Formigueiros, donde el autor o autores accedieron al garaje a través del ascensor. Según explica una vecina, solo pueden bajar al estacionamiento los residentes con llave, por lo que tuvieron que reventar el botón del montacargas. Cree que debían tener conocimientos de electrónica para hacerlo, puesto que, además, no lo dejaron inoperativo. Ya en el aparcamiento rompieron el cristal de un turismo y revolvieron todo, aunque el propietario no notó que le faltara algo. También intentaron robar en otro automóvil, pero parece que sin éxito.
Los vecinos no oyeron ningún ruido y no se percataron del suceso hasta la mañana del sábado, cuando se encontraron con los desperfectos en el ascensor.
Los residentes en este inmueble están hartos ante los robos, ya que en el último mes también les sustrajeron dos bicicletas. Una de ellas estaba en el cuarto de contadores y la segunda se encontraba anclada al suelo del garaje. Ante estos hurtos los vecinos del edificio están preocupados.
No es la primera vez que garajes de edificios de la villa sarriana son objetivo de los delincuentes. Hace tres años también ocurrió una oleada de robos. En aquel momento se produjeron sobre una docena de sustracciones en aparcamientos de distintos puntos del casco urbano.
