A la puerta de llegar a un siglo de vida la ribadense Fernanda González de Sela es una de las que no se pierde nunca el homenaje que buena parte de la población rinde a las ocho de la tarde al personal sanitario que estos días se juega literalmente la piel para tratar de paliar los efectos de esta pandemia.
Fernanda es una vecina bien conocida en Ribadeo. Vive en una de las impresionantes casas de indianos de la localidad, en la Virgen del Camino, y desde su balcón central cada día sale con sus familiares no a aplaudir exactamente, sino a tocar las castañuelas.
Ahora eso le cuesta menos y las tiene dominadas, porque las manejó a la perfección durante décadas. Todavía hoy no tiene ningún problema en tocarlas.
Los vecinos también salen a animar a los sanitarios, pero además corean muchas veces a la propia Fernanda para animarla, aunque parece no necesitarlo y sigue con el buen humor y la humildad de la que hizo gala toda su vida.
