El pleno de organización de Burela, que transcurrió en su gran parte sin luz debido a un apagón que afectó a parte de la localidad, dejó ver la sintonía existente entre el PSOE y el BNG, a pesar de no haber alcanzado un acuerdo para gobernar en coalición. En las votaciones de las dedicaciones, que se votaron en cuatro puntos, los socialistas aceptaron las enmiendas presentadas por los nacionalistas a las tres parciales que planteaban y los tres concejales del Bloque se abstuvieron en la exclusiva para el alcalde.
Así, la retribución para los dos tenientes de alcalde —Ramiro Fernández Rey y Carmela López— se quedan en 10.000 euros anuales con una jornada del 25% y la del responsable de cultura, educación, sanidad y juventud, José Díaz, queda en 7.900 euros y con un 20% de jornada laboral. "Fixemos esta enmenda por unha cuestión de igualdade porque consideramos que os dous tenentes de alcalde teñen que ter a misma asignación", explicó el portavoz del BNG, Mario Pillado, que subrayó que "desta forma desaparece a fenda salarial na corporación".
En la propuesta de los socialistas las asignaciones de Fernández Rey y Díaz eran de 10.500 euros con un 25% de jornada laboral y la de Carmela López de 6.900 con un 20% de la jornada. "Consideramos necesarias as dedicacións parciais que plantexamos, que non supoñen máis carga económica que as dúas que había no anterior mandato, pero queremos empezar a traballar xa e decidimos aceptar as enmendas do BNG, o cal non quere dicir que unha vez que nos poñamos a traballar e en función de como se distribúa o traballo se poda modificar algo", explicó el alcalde, Alfredo Llano.
En lo que se refiere a la votación de la dedicación exclusiva para el alcalde, que cobrará 45.000 euros brutos, los nacionalistas se abstuvieron permitiendo así que saliera adelante. "Creo que esta asignación, a mesma do anterior mandato, é suficiente", dijo Llano.
Los populares esperan que el entendimiento entre socialistas y nacionalistas "non sexa un augurio" para el resto del mandato
La parte crítica de la sesión vino del lado del PP. En el punto de las dedicaciones, su portavoz, Manuel Rouco, pidió explicaciones sobre el motivo que llevó a votar las cuatro asignaciones por separado "e non todas xuntas como se fixo sempre". Algo a lo que Llano respondió que simplemente fuera "por un tema de organización, porque as parciais contan con sendas enmendas". La dedicación del alcalde también fue aprovechada por Rouco para insistir en sus críticas a la labor del equipo de gobierno poniendo en duda que el sueldo deba mantenerse por los proyectos que tienen pendientes del anterior mandato.
En la votación de la asignación a cultura, los populares pidieron un receso, "pola tardanza do BNG á hora de presentar a súa enmenda", tras el cual solicitaron que el edil, "o que máis visibilidade tivo do goberno" tuviera un horario fijo de atención al público. Ni el PSOE ni el BNG estuvieron de acuerdo con fijar unas horas de atención. "Non nos vemos capacitados para fixar un horario a ninguén", aseguró Pillado, "ademais cremos que o horario dun cargo público é sempre máis amplo do que figura nun papel".
Finalmente, los populares votaron en contra en los cuatro casos, a pesar de que si se hubiera fijado un horario para Díaz, Rouco avanzó que podrían apoyar esta dedicación.
"O BNG fixo ben os seus números para que coincidiran cos do goberno", subrayó Rouco, que indicó que espera que "non sexa un augurio do que vai pasar a partir de aquí en Burela".
