El problema con el suministro de agua en varias localidades de la zona más occidental del municipio de Ribadeo se agravó en la jornada de este viernes, en la que la presión continuó disminuyendo aún más de lo que ya lo había hecho en días anteriores.
La pérdida de presión que los vecinos habían notado en las jornadas anteriores y que les afectaba sobre todo al agua caliente, que salía con muy poca fuerza, este viernes se acentuó hasta afectar también al agua fría.
De repente los vecinos de zonas como Rinlo, Cinxe, A Rochela o una parte de Vilaframil comenzaron a ver cómo el agua fría de sus grifos también salía con menos presión de lo habitual.
Las causas de esta situación se sitúan en el mismo punto que explicó el alcalde, Fernando Suárez, en la jornada del jueves.
En algún punto de la traída de agua municipal se está produciendo una fuga que los operarios de Viaqua, la empresa concesionaria del servicio, todavía no consiguieron localizar y, por lo tanto, tampoco reparar.
COMPLEJIDAD. La situación en esa zona es complicada en lo tocante al abastecimiento porque a la existencia de una fuga sin detectar se suman otras variables.
Una de ellas es el incremento exponencial del consumo registrado por Viaqua en el último año en todos esos núcleos. Lo cifran concretamente en torno a un 40% más que en 2018.
Esto se debe a que los vecinos en esa zona de Ribadeo se solían nutrir principalmente no de la traída de agua municipal, sino de otros manantiales de la zona cuyo aprovechamiento suponía en realidad un porcentaje de su consumo mucho más elevado que el que hacían de la propia traída municipal.
La fuga existente no pudo ser localizada por el momento
Sin embargo esos manantiales están sufriendo los efectos de la sequía persistente y a consecuencia de ello durante este verano el incremento del consumo de la traída municipal se disparó en ese porcentaje de entorno al 40%, lo que implica una necesidad de abastecimiento que hasta el momento no existía en ninguno de esos núcleos.
Estas dos circunstancias se unen para hacer más grave la situación actual que el regidor reconoce que es una preocupación importante.
CONFLICTO. El abastecimiento de agua en Ribadeo es a su vez estos mismos días el motivo de un conflicto institucional entre la Xunta de Galicia y los concellos de Ribadeo y Trabada, aunque singularmente entre la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade y el alcalde de Ribadeo ya que la responsable de la consellería, Ethel Vázquez, acusó al regidor ribadense de haber impedido en el año 2014 el acceso a unos terrenos necesarios para construir un depósito de agua que sería el primer paso para iniciar la renovación de la traída completa de agua a Ribadeo que actualmente se encuentra en muy mal estado y que Suárez Barcia reclamó en varias ocasiones que se rehabilite.
