Como una pretemporada en invierno. Como un mes de agosto entre diciembre y enero. Así vivirá el Lugo el final de 2019 y el principio del 2020, entre parón y parón en la Liga con un solo partido en 24 días. Un tiempo sin competición útil para el nuevo entrenador del cuadro rojiblanco, Curro Torres, que está centrado en que sus conceptos calen rápido en la plantilla y que los desajustes observados el pasado sábado se minimicen en tiempo récord.
El club del Ángel Carro disputó su último partido del pasado año el 21 de diciembre, cuando arrancó un punto en La Rosaleda en el minuto 102 con el milagroso tanto de falta de Carlos Pita. Tardó 14 días en volver a saltar a un césped en Segunda División. Lo hizo en casa, con la peor derrota (0-4 ante el Almería) al lado del Miño en la categoría de plata.
Tras el duelo del 4 de enero, el Lugo tendrá que contentarse con golpear la pelota en el campo de O Ceao hasta que salte al césped del Estadio de Vallecas, ante el Rayo, el miércoles 15 de enero (20.00 horas). Habrán pasado otros 11 días desde la última vez que un árbitro decretó el inicio de un partido oficial.
Sin poder disputar la Copa del Rey este fin de semana tras quedarse fuera en Las Llanas ante el Sestao River en la segunda ronda del torneo del ko, el Lugo tendrá tiempo para poder trabajar duro en el nuevo estilo de Curro Torres. El técnico hispano-alemán busca un colectivo que tenga la pelota, con el bloque adelantado, intensidad en la presión y transiciones rápidas hacia los costados para finalizar con centros hacia zonas de remate.
"Tenemos un poco más de tiempo para seguir insistiendo y trabajando en muchos aspectos", valoró el propio Curro Torres tras el encuentro ante el Almería. "Seguiremos trabajando para mejorar, porque no queremos dar esa imagen en casa", añadió.
"Viene un parón e intentaremos aprovecharlo. Vamos a tener más tiempo para poder trabajar. El míster va a incidir en muchas cosas para las que no tuvimos tiempo la semana de su llegada», destacó el lateral Serge Leuko.
La idea de Torres de un fútbol más alegre y protagonista parece haber sido del agrado de la plantilla rojiblanca, tal y como admitió el carrilero camerunés: "El grupo va a ir a muerte con la idea del entrenador porque estamos convencidos de que es la mejor idea para sacar los puntos".
Otro aspecto importante del parón hasta el 15 de enero será la recuperación de futbolistas lesionados, como los casos de Marcelo Djaló, Carlos Castro, Alberto Varo o el lateral izquierdo Roberto Canella, aunque de confirmarse su rotura de fibras será difícil que pueda jugar en Vallecas. "El parón nos viene bien para recuperar a efectivos, porque cuantos más tengamos podremos elegir mejor los jugadores necesarios", aseguró Curro Torres.
