La peña 'Éche o que hai' protagoniza la exposición del Entroido de Foz

La formación será esta año la pregonera de una fiesta, en la que participan desde hace catorce años en la categoría de carrozas
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photo_camera Integrantes de la peña, durante la inauguración de la muestra en el Cenima. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Todo el mundo en Foz ya anda a mil, porque dentro de una semana estará desfilando en el mejor Carnaval del mundo, según dicen. Una presión que se multiplica en el caso de los chicos de la peña Éche o que Hai, a los que este año se le multiplican los quehaceres, pues son los pregoneros del Entroido y, como tal, deben rendir cuentas del ingenio desplegado estos años en la exposición que les rinde tributo.

Cómo estarán de atareados que no todos sus integrantes —19 en la actualidad— pudieron acudir a la inauguración de la muestra, en la tarde de este viernes en el Cenima. "Hai xente que tivo que quedar traballando na carroza, pois para a semana xa temos que ensaiar para o pregón e fai falla o tempo", cuenta Héctor García Ramos, el presidente de la asociación, ya oficialmente constituida, que arropa a los Éche.

Catorce años han pasado desde su primer desfile, en el que "o día anterior discurrimos de ir e fomos da peña do bar O Lar, cantando habaneras cuns traxes mercados na Perona". El éxito fue tal, que las ganas de pasarlo bien les llevaron al siguiente año a reencarnarse en los clásicos de la sala Bahía, pero siguieron subiendo el listón, más y más, con Piratas del Caribe, nave Entreprise, castillo medieval, salón de oeste, tanque, Dragon Z, Saint Patrick, Arca de Noé, Patrulla Canina, Juego de Tronos y la Ruta 66, siempre compitiendo en la categoría de carrozas, con varios premios en su haber.

Disfraces todos que tienen su historia y sus recuerdos, aunque Héctor se queda con la Patrulla Canina, porque "foi moito durante todo o desfile como disfrutaban os nenos" tanto que "tivemos que vallar a carroza, que deixamos dende o mediodía no porto, porque querían subir nela". Un diseño cuidado hasta el extremo, del que solo ha sobrevivido un coche, que se puede ver en la exposición.

Una muestra que recoge el testimonio visual de trece años desfilando, pero no el esfuerzo y los apuros que se viven cada año para sacar adelante "unha idea que tentamos que sexa orixinal, pero cada vez é máis complicado, pois son moitos os anos e moita a xente que se disfraza, porque en Foz calculo que máis do 70% do pobo vai no desfile".

En su caso, lo hacen también su mujer y su hija de seis años en una comparsa, a la que este año se sumará el benjamín de la familia, de seis meses, que se estrena así en la tradición, la mejor manera de que esta fiesta perdure. 

Los Éche tienen ya un camión en propiedad, lo que les facilita montar espectaculares construcciones, que surgen con la idea en diciembre. En verano organizaron la Pancetada Party para recaudar fondos para ayudar a sufragar los 5.000 euros en los que termina saliendo cada diseño.

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