El camino que lleva al altar

Una pareja de peregrinos sevillanos ha decidido sellar su amor en Palas de Rei, en plena ruta jacobea ► Más de 40 familias asistirán a la boda, que se celebrará el sábado en Casa Domingo

Manuel y Cristina (centro), detrás del hito kilométrico. ANA SOMOZA
photo_camera Manuel y Cristina (centro), detrás del hito kilométrico. ANA SOMOZA

A lo largo del Camino de Santiago se gestan grandes historias llenas de magia. La gente que decide emprender este periplo coincide al señalar que se crean grandes vínculos entre las personas, unos se hacen amigos incondicionales y otros deciden unir sus vidas para siempre. Este es el caso Cristina Godoy y Manuel Mercado, una pareja de peregrinos sevillanos que ha decidido sellar su amor en el albergue palense Casa Domingo, en plena ruta jacobea.

"Esta experiencia ha cambiado nuestras vidas, por eso hemos dedicido celebrar aquí nuestra boda", señalan los enamorados, que iniciaron el recorrido el pasado día 1 de agosto desde la localidad francesa de Saint Jean de Luz. No obstante, esta no es la primera vez que realizan la ruta, aunque este itinerario de más de 800 kilómetros está siendo "el más especial", por ser su particular luna de miel. "Es la primera vez que lo hacemos solos, ha sido una forma de conocernos más a fondo y nuestra relación se ha afianzado más si cabe. El viaje de novios no podría ser más especial", indican.

En el enlace, que se celebra el sábado, estarán acompañados por más de 40 familiares que llegarán en autocares, aunque algunos han decido unirse estos días al trayecto para llegar juntos al evento . "Nos acompañan desde Sarria dos de mis hijos, y mi amiga Nadia", explicaba Cristina el jueves desde Portomarín.

Los enamorados se darán el 'sí quiero' frente a una escultura de vieira y un grupo de gaiteros amenizará el enlace

UN AMOR DE PELÍCULA. Hace ocho años que Manuel pidió la mano de su amada en plena Fontana di Trevi, pero no ha sido hasta este año cuando han decidido celebrar su casamiento. El Camino ha marcado un antes y un después en su relación, por ello decidieron que sería el mejor entorno darse el "sí quiero". Cristina fue la primera en descubrir este periplo, del que se quedó prendada. "Me animé a hacerlo hace seis años porque me encontraba mal por circunstancias de la vida y necesitaba despejarme. Desde aquella vez he repetido año tras año", comenta. Una afición que ha transmitido a su familia y amigos y, sobre todo, a su pareja. "El año pasado se animó a acompañarme y se dio cuenta de lo especial que es", indica la mujer.

UN EVENTO ESPECIAL. Los sevillanos se unirán en matrimonio el sábado frente a la gran escultura de la concha del peregrino que corona el albergue Casa Domingo y el evento estará oficiado por el teniente alcalde palense. "Será una boda típicamente peregrina", adelantan, "un homenaje a esta tierra gallega que tanto nos ha dado". De hecho, el menú correrá a cargo de la pulpería melidense Ezequiel y un grupo de gaiteros amenizará la jornada.

El enlace pretende ser una simbiosis perfecta entre Galicia y Andalucía. Para ello Cristina llevará puestas las botas camperas con las que se peregrina a la Romería del Rocío y aunque no quiere desvelar los detalles del vestido asegura que "será único".

Una vez finalice el enlace los recién casados proseguirán la ruta jacobea en compañía de algunos familiares y culminarán su viaje, como no podría ser de otro modo, en Santiago de Compostela. "Nos da pena pensar que allí se terminará esta aventura. Ha sido un mes muy especial que no olvidaremos nunca", indican, aunque aseguran que esta no será su última peregrinación. "El Camino ha marcado nuestras vidas y esperamos poder volver en cada aniversario".

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