Ya han pasado seis meses desde que puso tierra de por medio el lotero que regentaba la administración que se encontraba en el centro comercial de As Saamasas, en la capital lucense, que presuntamente se llevó consigo alrededor de 130.000 euros de la recaudación.
El paradero de A.F.S., de 53 años de edad y con orígenes en Pantón, sigue siendo una incógnita. Nadie sabe en dónde está. A lo largo de estos meses las conjeturas sobre su posible destino se han disparado. Pero coinciden en que se ha podido marchar fuera de España, a algún país con el que no haya acuerdo de extradición, como ya sospechaba inicialmente la Policía Nacional, que investiga el caso. Unos apuntan a que se podría haber escapado a Suiza. Otros señalan que a Brasil.
La familia del lotero fugado, que sigue residiendo en Monforte de Lemos, asegura que tampoco sabe dónde está, según han puesto de manifiesto fuentes próximas a la investigación.
A.F.S. no abonó a Loterías y Apuestas del Estado los ingresos que tuvo en la última semana del año pasado, incluido el remate final del sorteo extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional, ni los correspondientes a la primera semana de enero, que englobaban los del sorteo del Niño. La cantidad adeudada rondaría los 130.000 euros.
Fueron las dos empleadas del lotero las que dieron la voz de alarma, cuando denunciaban el 11 de enero en la comisaría de Lugo que no disponían de dinero para pagar los boletos y décimos premiados y que su jefe se encontraba en paradero desconocido.
Ese mismo día, personal de Loterías y Apuestas del Estado retiraba los terminales y los billetes de lotería que se encontraban en la administración sita en el centro comercial Carrefour.
Aunque el despacho permanece cerrado desde el 11 de enero, hasta finales del mes pasado esta sociedad estatal no lo daba de baja definitivamente. El lotero huido llevaba unos dos años y medio al frente de esta administración, que funcionaba desde hace casi dos décadas.
