Mascarillas artesanales, la forma de ayudar y esquivar el tedio de la cuarentena

Dos clientes de la óptica De la Torre han comenzado una iniciativa para fabricar mascarillas con la tela de las bolsas de la firma
Los dos clientes que trasladaron la iniciativa a Berta de la Torre. EP
photo_camera Los dos clientes que trasladaron la iniciativa a Berta de la Torre. EP

“Tenemos unos clientes que vieron que el material de nuestras bolsas era adecuado para las mascarillas y se han lanzado con esta iniciativa de fabricarlas”, explica la propietaria de la óptica lucense De la Torre, Berta de la Torre. “Son plastificadas y creemos que protegen porque las bolsas están hechas de tejido-no-tejido. Me pareció una iniciativa muy curiosa”, apunta. Sirve para ayuda y ocupa en el tiempo de encierro.

Para desarrollarla, los dos clientes que tuvieron la idea han facilitado a Berta de la Torre un tutorial de Youtube. “Es bastante sencillo y son aptas, por lo menos bastante más que las de tela”, asegura la titular de la óptica lucense.

La iniciativa, como no podía ser de otra manera, ha tenido muy buena acogida en las redes sociales y ya son varios los clientes de la óptica que han aprovechado el confinamiento para fabricarse su propia mascarilla. “De hecho, yo he fabricado algunas para mi casa y para compañeras de las tiendas de al lado, farmacias y fruterías”, añade Berta de la Torre, que aprovechó la tarde de este lunes para seguir fabricando mascarillas con las bolsas de su óptica. “Seguiré repartiendo las que pueda. No se nos había ocurrido, pero la verdad es que son bolsas perfectas para ello. Aunque es cierto que la mascarilla queda un poco grande”, señala.

La óptica De la Torre abre de lunes a viernes en horario de 12.00 a 13.00 horas para atender todo tipo de urgencias o “necesidades reales” de sus clientes. “No ha venido mucha gente, pero sí hemos atendido por algún tema urgente de lentillas, una pata rota de una gafa o cosas así. No podemos hacer nada más, ni graduar ni vender, porque la distancia de metro y medio nos impide nuestro trabajo habitual”, explica.

Mientras la empresa no recupere la normalidad, su propietaria aprovechará el estado de alarma para seguir fabricando mascarillas. “Es algo creativo que no solo ayuda a pasar mejor el confinamiento, si no que además estás fabricando algo necesario muy en estos momentos”.

Comentarios