Repostó 20 euros de combustible en una gasolinera de la capital lucense y se marchó sin pagar, pero el simpa le acabó saliendo caro, ya que fue identificado y condenado a saldar sus deudas y a pagar además 360 euros de multa.
La sentencia considera probado que el 14 de septiembre de 2018, el acusado acudió al volante de su turismo, un Nissan Almera, a la estación de servicio del centro comercial Carrefour —ubicada en el kilómetro 501,6 de la Nacional VI— y repostó 20 euros de combustible. Acto seguido, se fue rápidamente del lugar sin abonar el importe. El hombre fue juzgado por estos hechos en el juzgado de Instrucción número 1 de Lugo y negó todas las acusaciones en su contra.
Según explicó, ese día no pagó el combustible, pero acudió a la gasolinera al día siguiente y saldó su deuda. El juzgado concluye que no hay ninguna constancia de que acusado regresara al establecimiento para pagar, "ni el día siguiente, ni en días posteriores, no constando, transcurrido más de un año, que se haya llevado a cabo el pago".
La sentencia explica que el hombre tenía "la intención de engañar", por lo que le impone una multa de dos meses con cuota diaria de 6 euros como autor de un delito de estafa. Además, el fallo le obligó a indemnizar a la gasolinera en la cantidad de 20 euros, "con los intereses legales correspondientes" desde la fecha de comisión del delito.
El acusado presentó un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, alegando una vez más que pagó el combustible al día siguiente. Sin embargo, el tribunal mantiene la condena al considerar que la sentencia del juez de Instrucción "no es incoherente, ni irracional, ni absurda ni ilógica", por lo que únicamente la confirma.
