Un lugués, entre los 9 detenidos de una red estatal de estafa de vino

Operaba desde la provincia en una organización con más de 90 empresas ficticias con las que se hicieron con 125.000 botellas de una firma de Burgos
photo_camera Recuperación de parte del material por parte de la Guardia Civil. EP.

La Guardia Civil desarticuló una red estatal de estafa de vino que se saldó con la detención de nueve personas, una de las cuales es de la provincia de Lugo. Además, la Benemérita investiga a otras dos como autoras de delitos de blanqueo, estafa, falsedad documental, contra la propiedad industrial, receptación y pertenencia a una organización criminal. La red desarticulada llegó a crear más de 90 empresas ficticias y a estafar más de 125.000 botellas de vino a una empresa de Burgos.

Desde la comandancia burgalesa de la Benemérita indican que el detenido de la provincia tiene antecedentes penales por estafa, y que desde Lugo tenía operatividad en un entramado a nivel estatal que también operaría desde Navarra, Madrid, Valencia, Toledo y La Rioja, situándose el centro de operaciones en esta última comunidad.

Dentro de una organización que la Guardia Civil describió como jerárquica y piramidal, los integrantes tenían estructura para estafar, almacenar la mercancía, realizar un nuevo etiquetado del vino e introducir el producto en el mercado.

La operación, que recibió el nombre de Dolio, se puso en marcha en julio de 2019. A los detenidos e investigados, cuyas edades oscilan entre los 34 y los 81 años, también se les atribuye la regencia de empresas ficticias, sin movimiento alguno, ni patrimonio conocido o actividad comercial, y que la Guardia Civil continuará investigando en una nueva fase de la operación.

TIMO DEL NAZARENO.El modus operandi de la red era el conocido como timo del nazareno, según el cual los estafadores se ganaban en un primer momento la confianza de los proveedores, realizando pequeños pedidos que pagaban al contado. Más tarde, realizaban compras más grandes de las que aplazaban el pago, o con pagarés que nunca llegaban a abonar.

A través de este timo consiguieron un total de 125.000 botellas de una empresa vinícola de Burgos. Con alguna de las 90 empresas ficticias encargaban el vino a la empresa, que admitía el cobro en pagarés. Posteriormente, la organización cambiaba las etiquetas y revendía el vino estafado por valor superior dándole una apariencia de mayor calidad. Para complicar la posible investigación, la red creó ramificaciones en distintos puntos del Estado.

La Guardia Civil logró recuperar en Zaragoza y Navarra parte del vino, concretamente 3.160 botellas y 60 envases de cinco litros. El producto ya había sido etiquetado de nuevo para su introducción en el mercado.

Las diligencias instruidas de este caso han sido entregadas en el juzgado de instrucción número 3 de Burgos.

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