Los universitarios españoles que aspiran a tener su propia empresa en los próximos años ya superan a los que quieren ser funcionarios, según un estudio realizado entre casi 9.000 estudiantes de entre 18 y 24 años de todas las comunidades, la mayoría de centros públicos. En concreto, el 26,8% de los consultados sueña con emprender al acabar la carrera, mientras que un 25,2% desea trabajar para la Administración. La encuesta "desmonta así el falso mito" de que los jóvenes que cursan estudios superiores buscan conseguir una plaza pública, tal y como destaca el sociólogo Narciso Michavila en la presentación de las conclusiones.
El informe 'Y después de la Universidad, ¿qué?', promovido por Educa 2020 y Fundación Axa, revela grandes diferencias entre las autonomías en este aspecto: los madrileños que quieren emprender superan en seis puntos a la media nacional (33,7%) porque, entre otros motivos, son "menos adversos al riesgo". '¿Has empezado o tienes pensado crear tu propio negocio en los próximos años?', reza una de las principales preguntas de esta encuesta en la que participaron 400 alumnos de Formación Profesional. Del total de entrevistados que tienen pensado emprender, el 18,8% quiere abrir su propio negocio, el 1,2% aspira a continuar con la empresa familiar y el 3,4% a trabajar como autónomo o 'freelance'. En cuanto a los que pretenden trabajar por cuenta ajena, el 22,6% quiere desarrollar su carrera profesional en una multinacional y un 11% en una pequeña y mediana empresa.
Un 31,2% de los predispuestos a emprender tiene un padre o madre empresario o autónomo
Según detalló Michavila, la predisposición a emprender se da "en todas las aulas, ramas, cursos, estudios", aunque son los estudiantes de ingeniería y arquitectura los que más confían en el autoempleo (32,7%), seguidos de los de ciencias sociales y jurídicas (28,5%), artes y humanidades (24,8%) y ciencias (19,2%). En cuanto al perfil, un 31,2% proviene de un hogar con un padre o madre empresario o autónomo y el 60% ha estudiado en un colegio público.
Entre los principales obstáculos para alcanzar esa meta, los encuestados identifican las dificultades y la falta de financiación (75,5%) como proncipal escollo, seguido de las trabas administrativas (31%), la fiscalidad (21,9%), la falta de conocimientos (18,2%) o la falta de apoyo familiar (5,8%).
La crisis ha traído como consecuencia que se desarrolle un mayor espíritu emprendedor, según señalan los autores de este estudio, que también subrayan que la media de edad del futuro empresario ha bajado hasta los 24 años, gracias al desarrollo tecnológico, que permite que desde casa monten su propio negocio. "La tecnología ha producido mucho paro, pero está permitiendo crear nuevos negocios", reflexionó Michavila.
La media de edad del futuro empresario ha bajado hasta los 24 años gracias al desarrollo tecnológico
SECTORES PREFERIDOS. El estudio apunta que los sectores ideales para emprender, según los universitarios, son los servicios profesionales (16,2%), el márketing, la publicidad y el diseño (15,2%), la ingeniería (11,8%), el comercio (11,4%) o la salud (8%). Entre las motivaciones de los estudiantes españoles para escoger su empleo ideal se sitúa en primer lugar la de trabajar en algo que les gusta, seguida de tener un puesto asegurado, trabajar en algo relacionado con sus estudios o hacer realidad un sueño o una idea personal.
Eso sí, estas motivaciones son distintas según dónde vive el encuestado. Mientras para los andaluces y castellanomanchegos tener un puesto de trabajo asegurado es su objetivo laboral, la mayoría de los canarios y madrileños quieren ser su propio jefe y los cántabros trabajar en otro país y en otro idioma. En Aragón, Galicia y Murcia convertirse en empleado público es el principal deseo de los universitarios en sectores como la Educación o la Sanidad, algo que "desmonta el mito del funcionario de ventanilla", según advirtió Michavila.
