Guía práctica

Lienzo, o el arte de la tradición

Este restaurante monfortino ofrece una esmerada cocina gallega a precios competitivos
Roberto Quiroga, propietario del restaurante Lienzo
photo_camera Roberto Quiroga, propietario del restaurante Lienzo

UN EXCELENTE menú del día a nueve euros y un menú especial diario, con una incomparable relación precio calidad —solo cuesta once euros— son las opciones más demandadas en el restaurante Lienzo, de Monforte, que se caracteriza por su esmerada comida casera, elaborada con productos de calidad.

Roberto Quiroga, actual propietario del restaurante Lienzo, tomó el relevo de sus padres, Roberto Quiroga y Sara Pozo, que abrieron el negocio en 1987. Cuenta con una amplia experiencia, ya que comenzó a trabajar en el negocio familiar con 17 años, y mantiene la filosofía aplicada por sus progenitores a este establecimiento familiar, donde se cuida el más mínimo detalle.

El menú del día está compuesto habitualmente por tres primeros y tres segundos, que se rotan a diario. No faltan los platos de cuchara, un pescado y una carne, dependiendo del mercado. Lo que más llama la atención es la empanada casera. La de xouba es exquisita y la de bacalao con pasas cuenta con muchos adeptos. Los postres, también caseros, como el arroz con leche, las natillas, el moussé de chocolate o el tiramisú casero, sirven para redondear una suculenta comida, que se puede acompañar con un aceptable vino de la casa o con las referencias de una completa bodega, en la que tienen un  especial protagonismo los caldos de la Ribeira Sacra.


Roberto Quiroga, actual propietario del restaurante Lienzo, tomó el relevo de sus padres, Roberto Quiroga y Sara Pozo, que abrieron el negocio en 1987


El Lienzo tiene dos ambientes diferenciados, la cafetería y el comedor. En la primera se puede cenar de picoteo, con unas tostas variadas, revueltos o embutidos caseros. Entre las tostas, que también se pueden pedir como entrante en la carta, sobresale la de pulpo gratinado con queso al horno, la de guacamole con mejillones o la de cebolla marinada. También se prepara una gran variedad de croquetas caseras y unos crujientes calamares fritos.

Los amantes de las carnes pueden disfrutar de los magníficos entrecots y chuletones de ternera o de vaca gallega, servidos por la empresa Galcarne, que son habituales en los menús del fin de semana.

El bacalao al horno, sobre un lecho de patatas panaderas, es soberbio, al igual que el lenguado con salsa de almendras, que nos ofrece un logrado contraste entre un pescado muy fino al paladar y el toque dulce que le proporciona la cremosa salsa de almendras. En una cocina donde se manejan todos los secretos de la gastronomía tradicional brilla con luz propia la merluza, elaborada en distintas versiones. Su preparación a la cazuela es la más ensalzada por la clientela.

El fin de semana se ofrecen menús de 16 y 17,50 euros en los que aparecen estos platos estrellas de la carta. Es la oportunidad para degustar una vieira o un revuelto, como primeros, y un lenguado con almendras o un entrecot, de segundo. Pero sea cual sea la elección, la comida y el servicio no defraudan.

Comentarios