El teniente de alcalde de O Corgo, Felipe Labrada, se perfila como sustituto del regidor, José Antonio Ferreiro, como cabeza de lista del PP en las elecciones municipales. Los populares, que gobiernan en minoría, afrontarán el reto de mantener la alcaldía tras salvarla en 2015 por solo nueve votos ante el PSOE –que con esos sufragios estaría en disposición de gobernar con el BNG–. Para plantar cara al PP, los socialistas tratan de cerrar filas tras una convulsa elección este año de su dirección local, con la militancia dividida.
Aunque ni la agrupación municipal ni la dirección provincial del PP se han pronunciado aún sobre la lista corguesa, este diario ha podido saber que la decisión de Ferreiro de dejar la alcaldía es firme –tras 24 años en el cargo y 40 de edil– y se ha apostado por Labrada como el próximo candidato, con el aval de su experiencia.
Labrada, vecino de Arxemil y ganadero de profesión, es otro histórico del PP local. Aunque amagó a comienzos de mandato con dejar también la política tras 30 años de edil –alegó motivos personales, pero al final no renunció–, parece estar dispuesto ahora a encabezar la lista popular. Lo hará previsiblemente rodeado de compañeros del actual equipo de gobierno, entre ellos Marcos Trashorras, quien en su día también sonó como posible sucesor de Ferreiro.
Pese a ese mutismo oficial, los populares parecen disponer ya de una hoja de ruta que tratan también de definir los socialistas, llamados a ser sus grandes rivales en las urnas en mayo, a la vista de los resultados del 2015.
Todo apunta a que Mario Outeiro repetirá como candidato del BNG y el independiente Javier Vila mantiene contactos con Cs
El PSOE guarda de momento silencio sobre su candidato y no ha trascendido si su actual portavoz municipal, Javier Cerqueiro, optará de nuevo a la alcaldía. Muchos creen que dará ese paso, pero solo si se reedita el escenario de unidad que llevó a los socialistas hace cuatro años a situarse como primer partido de la oposición y estar muy cerca de gobernar, opción que se desbarató al no lograr del independiente Javier Vila el apoyo que sí les dio el BNG.
El PSOE trata de limar asperezas y buscar el consenso interno tras las diferencias surgidas en la elección del secretario de la agrupación local, en enero. Por entonces, pugnaron por ese liderazgo dos listas y, al final, la encabezada por la edila Marta López se impuso a la que tenía de numero uno a Jesús Seijas.
MÁS CERTEZAS. No se esperan sorpresas en el BNG y todo apunta a que Mario Outeiro volverá a ser el alcaldable del Bloque, una formación que en los últimos años no se ha visto afectada por los sobresaltos que sí se han dado en el seno de partidos rivales, favorecidos por el reñido escenario político.
Tampoco hay dudas de la presencia de Javier Vila en la contienda electoral, aunque aún no está claro qué formación liderará. En este mandato la oposición lo acusó de actuar como un miembro más del gobierno y se especuló con un posible pacto de Vila con el PP para regresar a las filas populares, incluso de alcalde. Él siempre negó ese acuerdo y defendió que se debe a los vecinos, no a unas siglas. En mayo podría volver a llevar a la práctica esa máxima, ya que mantiene contactos con Ciudadanos.
