"José Tomé y Lara Méndez tienen mucho trabajo y el partido necesita dedicación"

Mano derecha de Gonzalo Caballero, es la persona que pilota el retorno del PSdeG en Lugo a la normalidad estructural tras un tiempo de desajustes entre las direcciones provincial y gallega y un proceso de elección de presidente de la Diputación que ha terminado con la dimisión de Santos y la salida de Campos.

José Antonio Quiroga. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera José Antonio Quiroga. VICTORIA RODRÍGUEZ

José Antonio Quiroga aparece como el actual hombre fuerte del partido en Lugo. Al frente de la gestora, tiene 90 días para cerrar una crisis interna que debe desembocar en unas primarias a la secretaría provincial y en un congreso extraordinario que cierre heridas. "La idea es tener todo resuelto antes del otoño", explica, "el proceso y el objetivo de devolver el partido a la normalidad son clarísimos".

¿Están tan claros los nombres?
Todavía no se empezó el proceso.

Algo tendrá usted pensado.
No queremos superponer procesos. Se acaba de terminar el de la elección de diputados provinciales y ya veremos en próximas fechas. Presentarse o no es una cuestión voluntaria de los militantes. Sobre nombres no hay nada escrito.

Tal y como está en estos momentos el partido en Lugo, se puede decir que es usted una figura de referencia. Alguna opinión tendrá.
Sí, pero tratamos de seguir los procesos con un orden lógico, y acaba de terminar el de elección de diputados provinciales.

¡Y hay que ver cómo terminó!
Pues terminó con la mayor tranquilidad y armonía dado que hay un respaldo contundente y mayoritario a los compañeros del nuevo equipo.

Armonía es un término que difícilmente elegiría nadie que lo haya visto desde fuera para definir ese proceso.
Bueno, porque en todo proceso, como en la vida, hay efectos colaterales, eso es indudable. Eso a unos les gusta más y unos estarán más contentos que otros. Pero la realidad es que el respaldo es tan contundente a la lista de diputados que no da lugar a hablar de fractura ni de ruptura.

"No hubo un punto de ruptura con Álvaro Santos, fue más un proceso de lluvia fina a lo largo del tiempo"

Pero sí habla usted de daños colaterales, y desde fuera da la sensación de que la caída de Darío Campos ha sido un daño colateral dentro del objetivo principal de hacer caer a Álvaro Santos.
Se tienen vertido ríos de tinta sobre dimes y diretes sobre esta cuestión, y la dirección nacional creo que puede atestiguar que muy rara vez se metió mediáticamente a opinar, decir o desdecir. La realidad es que los alcaldes y concejales, y por tanto la militancia, respaldaron de manera mayoritaria unas posiciones que no defendían ni el presidente en funciones de la Diputación ni el secretario provincial.

¿Cuál fue el error, el punto de ruptura con la dirección gallega, de Álvaro Santos, que se despidió del puesto en una rueda de prensa llena de reproches hacia ustedes?
Cada palo que aguante su vela. Cada uno es responsable de lo que dice y de lo que hace, no me voy a meter a valorar las declaraciones, gestos o maneras de ningún militante, en este caso ni de Santos ni de Campos. Ellos son libres de opinar, pero para nosotros es una página que pertenece al pasado. Me preguntaba si hubo algún momento o algún punto de inflexión, y no lo hay. Quizás fue más bien un proceso de lluvia fina a lo largo del tiempo que no desemboca en ninguna maniobra orgánica, porque contra esa tesis está la realidad incontestable de los hechos, que son que la inmensa mayoría del partido respaldó listas que no estaban auspiciadas por ninguno de los dos. No sabría decir causas específicas, porque igual tampoco las hay, es un proceso de deterioro sin hechos destacables pero que desemboca en esa situación.

José Antonio Quiroga. VICTORIA RODRÍGUEZTambién es real e incontestable la falta de sintonía desde el principio entre la dirección de Gonzalo Caballero y la del partido en Lugo.
Sí, pero son situaciones curiosas: por ejemplo, José Tomé fue uno de los apoyos que tuvo Álvaro Santos. Y podríamos poner cantidad de ejemplos. Por eso hablaba de ese proceso en el tiempo sin nada específico que pueda determinar como causa de nada. A lo mejor lo que habría que hacer es preguntar a las agrupaciones del partido cómo fue sucediendo.

¿Puede ser que ambos, de distinta manera, estemos definiendo una situación de falta de un liderazgo fuerte en el partido, una referencia sólida para los militantes?
Hay un líder que aúna en toda Galicia y que pensamos que también aúna ahora en la provincia de Lugo, que es Gonzalo Caballero. Se lo está ganando con su trabajo. Puede ser que en Lugo no existiera esa persona.

¿Puede serlo usted, se va a presentar a la secretaría provincial?
No está previsto ni pensado que pueda dar ese salto. Tengo unas responsabilidades muy concretas y muy definidas, de ámbito gallego. Tampoco se puede ocultar que yo soy de Lugo, que tengo un conocimiento no diría exhaustivo, pero sí muy amplio de la realidad lucense. Pero sería desvestir a un santo para vestir a otro.

Si se piensa en otras figuras, pueden aparecer José Tomé y Lara Méndez, que parece que se ha reconciliado con la dirección a cuenta de la entrada en la Diputación de una diputada de su equipo.
Lo que se pretende es construir equipos fuertes en la Diputación —y creo que el elenco de diputados y diputadas que mezclan juventud y experiencia va a ser un equipo fuerte— y otro equipo fuerte en el partido. Y que ambos estén coordinados con el proyecto gallego y el federal. El secretario general es plenamente consciente de la importancia que tiene Lugo, avala el papel y la labor de Lara Méndez como referente del voto progresista en la ciudad y entendió que era importante que Lugo tuviera una diputada para fortalecer el proyecto en la ciudad. Queremos estructurar el partido socialista para el objetivo de ser la primera fuerza en Lugo y en Galicia.

¿Qué sería más eficaz para ese objetivo, una figura de consenso que integre cargos o una posible bicefalía?
Nosotros pensamos que el papel del próximo presidente de la Diputación va a ser muy importante y va a tener mucho trabajo, tiene bastante envergadura como para andar diversificando. Y lo mismo se puede decir del Concello. Hay muchos compañeros y compañeras con valía y lo que hay que hacer es montar equipos solventes que trabajen coordinadamente desde la Diputación, desde el Concello y con el partido en el proyecto gallego y el federal. No estaríamos hablando de concentrar, sino de coordinar.

Parece claro que usted cree que el partido necesita dedicación y tiempo y que esas dos personas, en principio, no lo tienen.
Efectivamente.

Hablaba usted de equipos y del grupo provincial que se ha formado. Es muy heterogéneo, un grupo de personas de pasados y lealtades dispares. ¿Cree que van a encajar bien, viniendo además del periodo tan convulso del que vienen?
Entiendo la pregunta, pero un equipo, igual que una sociedad, es muy variopinto, con muchas sensibilidades y diferencias; el reto es tratar de que actúe coordinadamente, y para eso hay que coser las costuras y hay que ensamblar, no se puede ser sectario.

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