El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido este jueves que "no hay todavía un consenso amplio" para aplicar el toque de queda, por lo que la medida se seguirá valorando con la comunidades autónomas en futuras reuniones del Consejo Interterritorial.
En rueda de prensa tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, Illa ha precisado que hay una comunidad autónoma que ha pedido formalmente la aplicación de restricciones a la movilidad nocturna, que se valorará, que es Castilla y León, y otras se han manifestado a favor, pero no ha detallado cuáles.
El ministro ha valorado el grado de confianza de todos los que forman parte del Consejo, en el que las discusiones son "muy francas y muy amplias", requisito para tomar las mejores decisiones en un contexto "francamente complejo".
Illa ha insistido en que cada consejero ha manifestado "con mucha franqueza" su opinión sobre el toque de queda y ha explicado que no se ha estudiado cuál es el instrumento jurídico adecuado para implementar esta medida, por lo que el debate se ha centrado en si era o no adecuada: "Nos hemos emplazado para seguir valorándola", ha manifestado.
SIMÓN. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se ha mostrado partidario de aplicar el toque de queda porque, a su juicio, puede favorecer el control de la transmisión del coronavirus.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha comentado que el toque de queda es una medida que puede ayudar a reducir la transmisión del coronavirus, la cual se está produciendo en su mayoría en unos ambientes "concretos", como son las reuniones sociales.
"Hemos controlado la transmisión entre los temporeros, en los ámbitos de mataderos y empresas cárnicas y se ha conseguido evitar que la vuelta al colegio tenga un impacto excesivo en la evolución de la pandemia. Ahora la transmisión se produce en ambientes concretos que hacen que limitar la movilidad nocturna pueda favorecer el control de la transmisión", ha zanjado Simón.
GALICIA. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha expresado este jueves que Galicia está a favor de "tener la capacidad" de decretar restricciones nocturnas a la movilidad, aunque ha rechazado que esta posibilidad se vincule a un estado de alarma.
Así lo ha indicado durante su participación en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, donde se ha abordado la posibilidad de imponer 'toques de queda' nocturnos, como ha pedido algunas comunidades, aunque no se ha cerrado un acuerdo.
Sobre esta cuestión, García Comesaña ha manifestado que Galicia está "a favor de tener la capacidad de utilizar restricciones" de este tipo, aunque se ha opuesto a ligarlas al estado de alarma.
Por el contrario, considera que deben derivar de la petición de la autoridad sanitaria competente al Tribunal Superior de Justicia, es decir, que se maneje en el ámbito de la comunidad autónoma con la justicia de cada región, "siempre basándose en criterios epidemiológicos".
Por otra parte, el conselleiro ha valorado, al igual que el resto de comunidades, el documento de actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de la covid-19, que fue aprobado sin oposición.
En particular, García Comesaña ha puesto en valor que el documento recoja, en su texto final, que se trata de un marco común para el desarrollo de las comunidades y que los indicadores y restricciones sean flexibles.
De hecho, las autoridades sanitarias gallegas apuestan por añadir "más indicadores" al documento, como la urgencia hospitalaria. Sanidade considera que el problema puede estar en las comunidades con poblaciones de menos de 20.000 habitantes, en las que los indicadores de incidencia acumulada "pueden inducir a error". Por ello, la consellería ajustará estos indicadores y los niveles de alerta en función de la población.
