Los humanos velan por sus fieles amigos

Las tiendas de mascotas mantienen abiertas sus puertas para que los dueños de animales domésticos sigan proporcionándoles la misma alimentación o adquieran algún producto para su cuidado

Las mascotas requieren de una serie de obligaciones que sus propietarios no pueden pasar por alto, ni con una emergencia sanitaria de por medio. Su alimentación y cuidados deben ser los mismos que antes del decreto del estado de alarma para garantizar que su vida no sufra bruscos cambios de hábitos que podrían trastocar su comportamiento en el hogar, dado el largo periodo de confinamiento que todavía tienen por delante.

Aunque tengan permitida su salida a la calle en breves periodos de tiempo y siempre cerca del domicilio de sus dueños, las mascotas también son capaces de percibir cambios significativos en la rutina diaria. Para que la ansiedad y el estrés no se apoderen de ellos, una correcta alimentación acompañada de algún juguete que pueden morder durante horas en el salón o simplemente una chuchería adaptada a su sistema digestivo puede ser la solución perfecta para que la convivencia en el domicilio transcurra por los cauces de la normalidad.

Para que esta situación se repita por todo el territorio nacional, el Estado permite la apertura a las tiendas de mascotas.

→ Alimentación
Mónica Castro decidió abrir una tienda de mascotas en la calle Rafael Dieste, 4. Para hacer realidad su proyecto empresarial tenía el nombre perfecto: La Tienda de Alf, en honor a su perro, un activo ejemplar de pincher que no perdona cambios drásticos en su dieta ni su oreo diario. De idéntica ‘opinión’ son el resto de mascotas que pueblan la ciudad. Por ello, Castro mantiene el servicio a sus clientes aunque con algunas restricciones.

Mónica Castro: "La tienda está cerrada pero como vivo muy cerca, en cuanto me llama el cliente, bajo y preparo el pedido que me solicita"

“Tenemos la tienda cerrada pero como vivimos muy cerca, atendemos a todos nuestros clientes. Ellos me llaman por teléfono y me indican el producto que les hace falta para el animal. Queda mos a una hora y cuando llega a recogerlo ya lo tengo preparado en la tienda”, admite la propietaria, quien asegura que es una forma segura de mantener las medidas higiénicas establecidas para evitar la propagación de la pandemia.

Para ello, la gerencia de este establecimiento facilita un número de contacto en sus redes sociales para que ningún animal se quede sin su alimento predilecto durante el confinamiento.

“Durante las dos primeras semanas de cuarentena, sí se notaba un incremento en las ventas puesto que no se sabía muy bien cómo afrontar esta situación, y nuestros clientes sí que compraban una mayor cantidad de pienso para sus perros y gatos. En vez de cinco latas, pues se llevaban ocho, y lo mismo pasaba con los sacos, compraban más kilos de lo habitual”, reconoce Castro.

Y si la salud física del animal juega un papel destacado, tampoco se puede olvidar el aspecto psicológico de las mascotas. “Muchos clientes también se llevan algún juguete para que el animal pueda morderlo durante horas y así se le haga más llevadera la tarde y mantenga la mente oupada”.

Ángela Suárez: "Muchos clientes no saben que estamos abiertos y otros llaman para confirmar la compra porque vienen de lejos"

→ Llamadas telefónicas
Esta situación se repite en el otro extremo de la ciudad. Nunapet se encarga del sustento alimenticio de perros, gatos y roedores de varios lugares de la provincia desde su apertura. Ángela Suárez es la gerente de un establecimiento que decidió permanecer con las puertas abiertas y mantener así cubierta la demanda de sus clientes.

“Las ventas en este momento no han subido respecto a los primeros días después de que se decretase el estado de emergencia, donde sí se notaba que la gente compraba en mayor cantidad por lo que pudiera pasar”, reconoce Suárez, quien admite que “recibo muchas llamadas a la tienda porque mucha gente desconoce que seguimos abiertos durante estos días. Otros se ponen en contacto conmigo para asegurarse de nuestro horario y no tener que desplazarse sin un motivo hasta que no termine el estado de alarma, ya que tengo clientes que llegan desde varios puntos fuera de Lugo, como por ejemplo Monterroso”.

→ Futuro a corto plazo
Para Diego Sánchez, la dedicación por la vida animal no es flor de un día. Es la tercera generación de un negocio de animales, llamado El Reino de los Animales, al que la situación actual ha restado clientela a su local ubicado en la avenida de Magoi 104. “Entra muy poca gente y las ventas bajaron mucho”, reconoce. “Lo que más vendemos es pienso para perros y gatos y juguetes para que se mantengan activos en casa”, manifiesta mientras busca soluciones para no tener que echar el cierre definitivamente.

“La situación actual es mala y si sigue por este camino no va a quedar más remedio que cerrar la tienda”, comenta mientras espera a un futuro que se hace de rogar.

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