Los efectos económicos por el brote del nuevo coronavirus en A Mariña ya se están percibiendo en la capital lucense. Varios hoteles han sufrido cancelaciones o han visto como en la última semana se ha enfriado el ritmo de reservas para lo que resta de mes y para agosto.
Una de esas cancelaciones que están recibiendo los alojamientos de la ciudad es la de turistas que iban a pernoctar en Lugo con vistas a visitar la playa de As Catedrais en Ribadeo, según explicaba ayer el responsable del hotel Méndez Núñez, Jacobo García.
Este director da por "perdida" la temporada de verano si no se consigue recuperar la segunda quincena de julio y la primera de agosto.
Jacobo García señalaba que el nivel de ocupación actual es del 25%. "Si antes teníamos 60 habitaciones llenas, ahora las tenemos vacías", apuntaba.
En el caso de otro cuatro estrellas de la ciudad, el hotel Santiago, lo que están notando es una desacelaración en las reservas. "Se están frenando desde hace una semana, cuando iban a ritmo creciente", afirmaba ayer su director, Héctor Castro, que augura que "el mes de julio está perdido".
Sin embargo, el director de este alojamiento se muestra relativamente optimista con respecto al mes que viene y cree que este verano "no será peor" que los más crudos de la pasada recesión económica.
Héctor Castro aseguraba que actualmente este cuatro estrellas tiene el doble de reservas que, por ejemplo, en 2012 o 2013, pero cuatro veces menos que el año pasado, que, a su juicio, fue un muy buen ejercicio.
