El goloso espacio de la churrería

El Concello no autorizó este año la instalación del tradicional puesto de venta de churros en Rodríguez Mourelo tras recibir varias solicitudes de empresas y prevé convocar un concurso
El puesto de churros se instalaba durante verios meses. AEP
photo_camera El puesto de churros se instalaba durante verios meses. AEP

Muchos lucenses echan de menos este otoño el tradicional puesto de venta de churros que desde hace cuatro décadas se instala en la mediana de Rodríguez Mourelo, a la altura de Ramón Ferreiro. El motivo es que el Concello ha decidido no dar autorización, al haber recibido varias peticiones de empresas que también quieren ubicarse en este punto.

Según el gobierno local, este mismo espacio ya fue ocupado este año por un puesto de helados y, de cara a la temporada de invierno, ya se habían recibido diversas solicitudes, además de la presentada por la churrería Don Pepe, que es la empresa que se instala tradicionalmente con la misma caseta móvil que utiliza en el ferial del San Froilán.

Ante esta inusual competencia y la ausencia de criterios para adjudicar la ocupación de la vía pública, el Concello optó por regular la concesión a través de un concurso para lo cual ya se inició la redacción de las bases del proceso para que puedan optar al mismo todas las empresas interesadas en instalar sus puestos de venta, que podrán ser no solo de churros.

En este sentido, desde el gobierno local se apunta que las bases primarán la comercialización de productos tradicionales y propios de esta época, en un intento de evitar que puedan entrar en la puja empresas multinacionales al tratarse de un espacio goloso.

Don Pepe, que dirige el empresario, José Vázquez Rodríguez, ya tuvo problemas para instalarse en este espacio en el año 2012

INVIERNO SIN CHURROS. Aunque desde la administración local no se quieren dar plazos sobre cuándo puede ser convocado y resuelto este concurso, lo más probable es que este invierno los lucenses que solían adquirir los churros en el tradicional puesto de Rodríguez Mourelo tengan que acudir a otra churrería. De hecho, en las redes sociales ya hay quien se lamenta de esta circunstancia y algunos apelan a que el Concello prime la pequeña empresa en Lugo a la hora de mantener puestos tradicionales como la churrería.

Don Pepe, que dirige el empresario, José Vázquez Rodríguez, ya tuvo problemas para instalarse en este espacio en el año 2012, dado que había una ordenanza municipal que prohibía la venta ambulante en lugares distintos de donde se celebra el mercadillo de Frigsa. Llegó a reunir miles de firmas de apoyo a su continuidad.

Hasta 2015 solo se le permitía abrir el puesto en Navidades, Carnaval y Semana Santa, aunque fue ese año cuando la junta de gobierno local volvió a permitir la instalación de la churrería móvil durante los meses de invierno.

El empresario alegó entonces para tratar de conseguir esta autorización que su familia lleva instalando puestos de venta de churros en el centro de Lugo desde la Segunda República.

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