El Gobierno recula y no habrá subida del impuesto al diésel

Renuncia a ingresar con la medida 500 millones en dos años para que el PNV apoye los PGE
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photo_camera Repostaje en una estación de servicio. ARCHIVO

Los particulares y autónomos con vehículos diésel no sufrirán finalmente un aumento de la presión tributaria sobre este carburante el próximo año. Pedro Sánchez ha tenido que enterrar la medida para acercar el apoyo del Partido Nacionalista Vasco (PNV) a sus presupuestos.

Necesitado de votos para sacar adelante las cuentas para 2021, el Gobierno llegó a un acuerdo con la formación para introducir cuatro enmiendas al proyecto de los PGE y una de ellas es la eliminación de la subida del impuesto al gasóleo con la que se pretendía acercar su fiscalidad a la de la gasolina. 

El aumento del gravamen sobre el diésel en 3,8 céntimos por litro —de los 30,7 actuales a los 34,5— que pretendía aplicar el Ejecutivo, reduciendo así la bonificación de la que goza este combustible, impactaría fundamentalmente en las rentas bajas y medias en un contexto de crisis por la pandemia.

Más allá del rechazo que la medida generó entre los ciudadanos, el Gobierno de coalición da marcha atrás para atar apoyos a los presupuestos, renunciando a un alza fiscal con la que preveía ingresar 450 millones de euros en 2021 y otros 50 al año siguiente. 

Con el sablazo tributario al diésel de nuevo en un cajón, se ha allanado el camino para que los seis diputados del PNV voten a favor de las cuentas de Sánchez. La formación alegó que la medida perjudicaría a la industria vasca dedicada a los motores diésel, pues desincentivaría la compra que este tipo de vehículos. 

Hace unas semanas Ciudadanos aseguró que tenía el compromiso del Ejecutivo para dejar en papel mojado esa subida del impuesto al gasóleo en el proceso de enmiendas a los presupuestos, aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, negó en aquel momento que se hubiera llegado a algún acuerdo al respecto con la formación naranja.

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