A Fonsagrada ensalza el legado del ferreiro Oliverio Álvarez y loa su oficio

Este veterano artesano estuvo arropado por vecinos y colegas de gremio en el homenaje a su trayectoria
El alcalde fonsagradino, entregándole un detalle a Oliverio Álvarez. TANIS
photo_camera El alcalde fonsagradino, entregándole un detalle a Oliverio Álvarez. TANIS

El salón de actos de Os Chaos se quedó pequeño este sábado para acoger a la gente que arropó al veterano ferreiro Oliverio Álvarez en el homenaje que le rindieron en A Fonsagrada sus compañeros de gremio –para quienes este octogenario es un referente–, el Museo Etnográfico y el Concello. 

Un emocionado Álvarez vio cómo su homenaje se convirtió, a su vez, en un reconocimiento a un oficio artesanal que, tal y como se recordó en las intervenciones, fue clave en el rural. 

Esta ceremonia tuvo como banda sonora en vivo el sonido de la trompa, un instrumento en el que Oliverio Álvarez ha jugado un papel clave para su preservación, al transmitir a ferreiros más jóvenes los secretos para su elaboración. En este emotivo acto, que arrancó a las ocho de la tarde, el encargado de sacarle sonido al también llamado birimbao fue Daniel do Pando. 

En los discursos, se recordó la trayectoria profesional y humana de este octogenario, de quien se destacó no solo su dedicación y buen hacer, sino también su altruismo al enseñar el oficio. 

Además, se ensalzó el papel jugado por los ferreiros en años difíciles. Uno de los que resaltó esa contribución del gremio fue el alcalde fonsagradino, Carlos López, quien resaltó que estos artesanos "fixeron moito polo rural, sacando da fame a moita xente ao amañarlles as ferramentas coas que se ganaban a vida". 

Oliverio Álvarez, quien estuvo arropado por su familia, y que, con modestia, dijo no ser merecedor de ese homenaje, recibió distintos detalles de los organizadores como agradecimiento a ese valioso legado. La jornada se cerró con una cena en el restaurante Cantábrico, con un centenar de comensales.

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