Los baches siguen en el firme de la N-540, que acapara nuevas quejas

Pese a las obras de emergencia de hace dos años, la carretera que une Lugo y Ourense aún presenta un importante nivel de deterioro
Un tramo de la N-540 entre A Barrela y Chantada. MIGUEL PIÑEIRO
photo_camera Un tramo de la N-540 entre A Barrela y Chantada.

Es un problema que no cesa y que cada poco tiempo vuelve a estar en el blanco de todas las críticas. La carretera N-540, que actualmente es la conexión natural de las capitales provinciales de Lugo y Ourense, presenta un importante estado de deterioro y acapara quejas de los usuarios.

En la primavera de 2018 se invirtieron tres millones de euros a través de un plan de emergencia, una inyección que -como incluso reconocieron algunos alcaldes de municipios por los que pasa la infraestructura- sirvió para mejorar el firme y tapar algunos de sus inmensos baches. Sin embargo, ya entonces se advertía de que con las lluvias y heladas propias del invierno había peligro de que la carretera volviera a estropearse.

Conducir por la N-540 es de nuevo sinónimo de tener que esquivar agujeros. Uno de los tramos con peor aspecto es el que va desde Chantada hasta A Barrela (Carballedo), a pocos kilómetros del límite entre Lugo y Ourense. La vía combina zonas asfaltadas con otras que empiezan a deteriorarse o en las que ya se ven grietas y baches de tamaño importante.

De camino a Lugo, una vez pasado Chantada, también hay problemas. Al ser cuestionado por este tema, el regidor chantadés, el popular Manuel Lorenzo Varela, afirma que es a partir del ayuntamiento en el que él gobierna donde la N-540 se encuentra peor.

Tampoco está contento su homólogo de Carballedo. Julio Yebra repitió una frase que ya dijo hace dos años en relación a los proyectos elaborados para rehabilitar la carretera: "Está ben aprobar, pero hai que executar. Levo tantos anos en política que xa vivín de todo e non me creo ningunha obra ata que a vexo inaugurada".

Varela, por su parte, anunció una iniciativa para comienzos de febrero. No especificó en qué consistirá ni el día exacto en el que se producirá. Sí dijo que será en relación a la comunicación entre Lugo y Ourense por carretera.

PELIGRO. Casi todo usuario habitual de la N-540 coincide al señalar que es una suerte que no ocurran más accidentes. Muchas veces los conductores tienen que maniobrar para esquivar los baches, ocupando el carril de rápidos o invadiendo el de sentido contrario.

El mal estado de la carretera se traduce además en estropicios en los coches. Es frecuente que salten pequeñas piedras y que estas impacten contra cristales o faros o que los baches causen daños en las ruedas y las suspensiones.

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