"Es un tema más político que ambiental, quizá por la fiscalidad tan baja que tiene el diésel"

El profesor de ingeniería química de la USC, Eugenio Fernández, explica que los nuevos vehículos de gasóleo contaminan menos a la atmósfera quelos de gasolina, debido al desarrollo de sistemas innovadores, para cumplir con las sucesivas restricciones establecidas por la Unión Europea desde que aprobó en 2005 la normativa Euro 4 sobre la reducción de emisiones

Eugenio Fernández, en el Colegio Universitario de Lugo. A.C.
photo_camera Eugenio Fernández, en el Colegio Universitario de Lugo. A.C.

Fernández carrasco (Vigo, 1967), que imparte clase en el campus lucense, echa mano de los estudios realizados para acreditar que los turismos de gasóleo contaminan casi una quinta parte menos por kilómetro recorrido que los de gasolina.

¿A qué considera que se puede deber la guerra declarada al diésel en los últimos años?

A mi juicio es un tema más político que ambiental, quizá por la fiscalidad tan baja que tiene el diésel en este país. Se pagan muchos menos impuestos que por la gasolina. Realmente desde el punto de vista ambiental no hay una diferencia de elementos contaminantes.

No entiendo muy bien esta guerra, salvo para coches antiguos que sí emitían partículas y óxidos de nitrógeno

El sector de la automoción defiende incluso que los vehículos diésel nuevos contaminan menos.

El gasóleo cuando sale de la refinería es un producto más pesado que la gasolina, más pobre, y en su combustión produce más contaminantes (dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas). Pero a partir de la normativa europea aprobada en 2005, la Euro4, los motores nuevos tienen que reducir esas emisiones. Desde entonces, en todos los coches diésel está instalado un filtro de partículas, que las retiene, y un circuito interno para eliminar los óxidos de nitrógeno (NOx). Además, estos vehículos emiten menos gramos de dióxido de carbono (CO₂) por kilómetro que los de gasolina, gas que aumenta el efecto invernadero. Entonces, no entiendo muy bien esta guerra, salvo para coches antiguos, anteriores a la norma Euro 4 —ahora ya estamos en la Euro 6—, que sí emitían partículas, que causan la seta que se ve en las grandes ciudades, lo que puede producir problemas respiratorios, y los NOx, que son perjudiciales (lluvia ácida, capa de ozono...).

¿Se puede cuantificar?

Por cada litro de gasolina que quema, un vehículo emite 2,4 kilos de CO₂. Si es de diésel, son 2,61 kilos. Pero no contamina más porque su consumo es más bajo —cinco o seis litros por cada 100 kilómetros, frente a siete u ocho de los de gasolina—. Por ejemplo, un vehículo medio de diésel emite 170 gramos de CO₂ por cada kilómetro que recorre, en cambio el de gasolina 210.

¿También ha podido pasar factura el escándalo de Volkswagen al falsear los datos sobre las emisiones?

Me imagino que el ‘dieselgate’ tal vez pudo tener bastante que ver porque el sistema de reducción de NOx y de partículas no era el que decían, no cumplía la normativa europea.

Un vehículo medio diésel emite 170 gramos de CO2 por cada kilómetro que recorre, en cambio el de gasolina 210

Esta cruzada coincide también después de que durante años la administración apostó por el diésel, con la concesión hasta de ayudas públicas.

Se había ofertado tal vez porque obtener el diésel del petróleo es mucho más barato. Si separas el petróleo por destilación, alcohol y agua, el diésel sale directamente, pero la gasolina no, tienes que refinarla. Se impulsó también porque para vehículos de gran potencia (camiones, barcos...) no hay otro combustible, necesitas usar diésel, y por eso estaba subvencionado, incluso para las calderas de calefacción.

¿Hay otras ventajas que puedan justificar esa apuesta actual por la gasolina en detrimento del gasóleo?

La gasolina está más refinada, posee mayor capacidad de combustión, pero no hay una ventaja entre uno y otro.

Lo que también pone de manifiesto esta polémica es la preocupación por la contaminación que causa el tráfico rodado.

A nivel mundial, el 40% de todo el CO₂ que se emite es debido al transporte por carretera y en España es todavía peor, el 52 o 53%. Es una barbaridad. Y no se utilizan otros medios muchísimo menos contaminantes, como el ferrocarril, que aquí solo supone el 2% del total del transporte de pasajeros, frente al 8 o 10% en otros países. Aquí hay un montón de camiones en la carretera, que sí que emiten, que son todos diésel. El motor es diferente, ya no hablamos de 170 gramos de CO₂ por cada kilómetro recorrido sino a lo mejor de 700. Ese sí que es un problema bastante serio.
 

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