La desescalada trajo consigo una pasión desmedida por la actividad física y por desplazarse a los lugares de trabajo en transportes alternativos. La consecuencia directa desembocó en un desabastecimiento de bicicletas en las tiendas. Los puntos de venta y empresas distribuidoras se vieron desbordados por la inmensa demanda. Las más solicitadas son las bicicletas urbanas y de montaña, sobre todo las llamadas de iniciación o primer precio y gamas medias, en una horquilla de precios de va desde los 200 a los 400 euros de media.
Está situación de desabastecimiento también se repite en Lugo. En la tienda Bicipaixón, ubicada en la Avenida das Américas, solo cuenta con "dos bicicletas en la tienda. Son de carretera y su precio es de 2.100 y 2.400 euros, respectivamente", asegura uno de sus gerentes, David Burgo, quien conocerá la fecha de llegada de nuevas bicicletas "en la presentación que hará la marca Scott el 15 de julio, donde nos confirmarán cuando recibiremos los modelos de la temporada 2021", recalca.
El cierre de las fábricas en Asia durante 3 meses también ayudó a potenciar la falta de stock en los puntos de venta. Otro de los factores que ayudó a este efecto dominó se dio en los países donde el confinamiento no resultó tan severo. Los ciclistas en Alemania, Holanda o Bélgica se adelantaron a los compradores españoles y agotaron la mayor parte del stock de ciclos en el viejo continente.
Actualmente, es complicado hacerse con un bicicleta urbana o de montaña de tallas M, L o XL. Los vendedores tienen que hacer frente a la ingente demanda de pedidos solo con las unidades disponibles en tienda.
Esta situación no se revertirá previsiblemente hasta finales de agosto o principios de septiembre cuando lleguen los nuevos modelos de de la temporada 2021. En Bicicletas Taboada, situada en la Avenida de Madrid, "prácticamente se vendió todo el stock que teníamos en la tienda. Las ventas desde la reapertura fueron muy bien. Si tuviera 100 bicicletas más en la tienda las hubiera vendido también", asegura su gerente Óscar Taboada.
En Ciclos Veiga tampoco cuentan con bicicletas de primer precio o de gama media-baja y agotaron todas las existencias de modelos que ronda los 900 o 1.000 euros.
La seguridad que proporciona desplazarse individualmente en bicicleta, en un entorno donde aún se denota la presencia del virus sin compartir vehículo y con el ciclista a una distancia prudencial de seguridad le ha ganado la partida al resto de medios de transporte.
Las bicicletas más solicitadas son urbanas, para desplazarse por la ciudad, y también bicicletas de entre 400 y 500 euros para comenzar a practicar ciclismo, como un deporte muy completo que permite un contacto directo con espacios abiertos y la naturaleza. Por detrás de las bicicletas urbanas o bicis de ciudad, hay dos bloques que destacan: las bicicletas de montaña y las bicicletas eléctricas.
SUBVENCIÓN. Numerosas ciudades van a hacer una apuesta decidida para fomentar el uso de la bicicleta. Hasta el punto de que algunas urbes subvencionarán parte del coste de la compra de una bicicleta o un modelo eléctrico.
En Valencia, las ayudas llegarán a los 250 euros para e-bikes y de 75 para las bicis convencionales. En cambio, en Madrid, los usuarios de bicicletas se beneficiarán de hasta 500 euros de descuento.
Los usuarios tomaron las principales arterias de comunicación para sostener un creciente movimiento ciclista que todavía no ha hecho nada más que empezar.
Paseo del Rato
A este proyecto se une el otro carril habilitado para los ciclistas ubicado por el Paseo del Rato, con una longitud de unos 2 kilómetros.
