La sexta edición del Ribadeo Indiano impregna la villa del estilo y época de la emigración gallega a América hermanando a dos continentes y culturas con unos lazos que la localidad aspira a fortalecer. El pregón del arquitecto Ernesto Cruzado en el Cine Teatro, con animación posterior del grupo Compay Segundo, abrió un festejo que después se trasladó al puerto de Porcillán para recibir allí a los visitantes de ultramar y agasajarles por sus aportaciones que contribuyeron al despegue económico de sus localidades de origen, con acciones altruistas como la construcción de escuelas.
La fiesta generó el año pasado un movimiento superior a los tres millones de euros
Los ribadenses, ataviados de época, representan en estos días una influencia con la que sienten muy vinculados a través de esta celebración, que se ha convertido en un referente turístico y comercial para la localidad, dado que atrae cada vez a más turistas, ávidos de participar en el encuentro de culturas. La fiesta generó el año pasado un movimiento superior a los tres millones de euros, muy superior al que se registra durante las patronales, según el presidente de Acisa, Francisco Iriarte.
Por su parte, el alcalde, Fernando Suárez, destaca que la celebración aglutina a público de todas las edades y procedencias al incluir "actividades para todos". El Concello invitó en esta edición a Cuba, cuyo cónsul en Galicia, Anxo Torres, ya disfruta de la celebración con los ribadenses. El regidor subraya el carácter festivo, de baile y comida en los establecimientos de hostelería de la villa, del que disfrutan tanto los visitantes como las familias. El mercado de productos de ultramar abrió este sábado a las once de la mañana en el barrio de San Roque, pero además habrá cantos habaneros, pintura o visitas guiadas.
