Varios obreros han comenzado a instalar esta semana sensores inalámbricos en las plazas de aparcamiento de la Avenida García Portela, que servirán para localizar espacios libres a través de una aplicación de teléfono móvil, que además mostrará la ruta hasta la plaza seleccionada.
Este es uno de los primeros proyectos del Lugo Smart City, un plan que el Concello de Lugo logró en el verano de 2016, que cuenta con 4,1 millones de fondos europeos (más 1,6 del Concello) y contempla una decena de acciones que buscan mejorar la calidad de vida y los servicios que se prestan a los ciudadanos y la eficiencia de estos, así como avanzar hacia una ciudad más sostenible en términos económicos y ambientales.
La gestión inteligente de las plazas de párking en superficie llegará a tres céntricos espacios: el aparcamiento del antiguo seminario, donde se colocarán sensores en 67 plazas (todas menos las que están reservadas y las que están cubiertas) y las avenidas Rodríguez Mourelo y García Portela. En la primera, se habilitarán solo las plazas pegadas a la mediana, y en la segunda habrá sensores en todas, incluidas las situadas al fondo, al lado del mirador del parque Rosalía de Castro. Serán, en total, 200 plazas, cuya ocupación podrá conocerse a través de una aplicación para móviles y de paneles que se colocarán en la Avenida de Ramón Ferreiro y en la Rúa Vilalba, similares a los que informan de las plazas libres que hay en los aparcamientos subterráneos municipales.
Los sensores se están colocando en García Portela, donde estos días hay restricciones de aparcamiento, pero el dispositivo aún tardará en funcionar, ya que hay que desarrollar la app, integrar los distintos componentes en el sistema de gestión y hacer pruebas.
La dificultad para estacionar, especialmente notoria en esta parte de la ciudad, es uno de los problemas más señalados por los ciudadanos, tanto de Lugo como de fuera, desde que en el verano de 2015 el Concello suprimió la Ora debido a que el contrato estaba anulado por el juzgado. Si hasta ese momento las quejas de los automovilistas eran por la presión que ejercían los vigilantes de la Ora, la desaparición del sistema incrementó la dificultad para aparcar, sobre todo en algunas zonas y franjas horarias.
Ante esa situación, en el anterior mandato la oposición forzó un acuerdo plenario para restablecer la Ora, pero gratuita y de gestión pública. El gobierno de Lara Méndez no logró cumplir el compromiso, alegando que el Concello no disponía de medios, y el PP acaba de anunciar que volverá a llevar al pleno una propuesta para implantar un sistema rotatorio gratuito en las calles con más problemas para estacionar.
MOVILIDAD. En el acuerdo de gobierno que firmaron el PSOE y el BNG, las competencias de movilidad quedaron asignadas a los nacionalistas, aunque la implantación del sistema de gestión inteligente de plazas de párking corresponde al área socialista. El Smart City es un proyecto que consiguió el gobierno de Lara Méndez -aunque ya venía trabajando en él el equipo de su antecesor, José López Orozco- y que se gestionará directamente desde la alcaldía.
La Ute formada por Indra, Altia y R trabaja en otros proyectos de Lugo Smart, como la gestión inteligente de la recogida de la basura
La ejecución de los proyectos previstos en Lugo Smart City fue adjudicada en septiembre del año pasado a la unión temporal de empresas (Ute) formada por Indra, Altia y R, que fue la ganadora del concurso público convocado a tal efecto.
La Ute trabaja actualmente en el resto de acciones previstas, según aseguró ayer el equipo de Méndez. Entre ellas figura una solución de gestión inteligente de la basura, que facilitará el diseño de rutas de recogida y la estimación del incremento o la disminución de los residuos por ruta y por contenedores, en función de la época del año o de la población. Se aplicará en la zona rural. La mejora de la gestión energética de seis dependencias municipales y del alumbrado público y un sistema para leer a distancia contadores de agua son otros proyectos.
