El abogado Gregorio Arroyo, que se ha ocupado de la defensa del exalcalde de Lugo José López Orozco en las causas instruidas por la jueza Pilar de Lara —como las operaciones Pokemon y Garañón—, considera que la resolución del Tribunal Supremo que implica la pérdida de destino por parte de la magistrada es la "historia de una muerte anunciada". Y, en la misma línea, el letrado que se ocupa de la defensa del que fuera presidente de la Diputación de Lugo y secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, ha acogido con satisfacción la decisión del alto tribunal, porque es lo que "viene reclamando desde hace tiempo".
A juicio de Cándido Conde Pumpido, opina que "no debe ser ella" la que instruya una causa en la que figuran como investigadas "las personas" que presentaron las reclamaciones "por las que ha sido sancionada". "Estamos bastante satisfechos con que la resolución del Supremo vaya por ese camino", concluyó el abogado de Besteiro.
Arroyo, por su parte, recordó que el expediente disciplinario que ha derivado en la dura sanción a la magistrada ha tenido "un recorrido amplio" en el Consejo General del Poder Judicial, para acabar en "acuerdos por unanimidad". Ante esas circunstancias, dijo, al Tribunal Supremo le resulta "muy difícil" estimar una suspensión cautelar de la sanción que aparta a la jueza De Lara del juzgado de instrucción número 1, a pesar de que contó con la defensa de "un excelente abogado", Agustín Azparren, que presentó "un excelente recurso".
El letrado, que dijo no alegrarse "con el daño ajeno", reconoció que en esta sanción "algo de responsabilidad ha tenido la jueza por su forma de instruir", porque el propio expediente disciplinario hace un recorrido por todos los "despropósitos" que se han producido en los últimos años en algunas de las causas instruidas por De Lara. "La instrucción no ha sido la más adecuada", zanjó Arroyo.
La jueza ya ha avanzado que recurrirá la decisión del Supremo.
