Un conductor bebido que no se tenía en pie recurre la condena

Se negó al test de alcoholemia y alegó que solo se tuvo en cuenta su "deambulación titubeante" y la "halitosis alcohólica", pero no la "expresión verbal normal". El tribunal ve síntomas suficientes
Control de alcohol y drogas realizado el pasado 1 de enero en la capital lucense. SEBAS SENANDE
photo_camera Control de alcohol y drogas realizado el pasado 1 de enero en la capital lucense. SEBAS SENANDE

Un conductor condenado por conducir ebrio y negarse a realizar la prueba de alcoholemia recurrió la sentencia alegando que los agentes solo tuvieron en cuenta algunos síntomas de embriaguez, pero no valoraron aspectos que le eran favorables, como que “hablaba bien”. La Audiencia admitió el recurso, pero concluyó que el acusado presentaba sintomatología suficiente como para afirmar que estaba en estado de embriaguez y por ello confirmó la pena.

El juzgado de lo Penal número 2 de Lugo condenó al hombre a una multa y retirada de carné como autor de un delito contra la seguridad vial -de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas- en concurso con un delito de negativa a realizar las pruebas de detección alcohólica. La condena se basó en la diligencia del atestado que recogía la sintomatología que presentaba cuando le dieron el alto en un control.

En la vista oral, los tres agentes que prestaron declaración reconocieron que no recordaban todas las circunstancias concretas de este caso, “por la infinidad de pruebas que realizan”, pero se ratificaron en el atestado y afirmaron que esa sintomatología era “muy evidente” y que por eso lo hicieron constar. Según explicaron, el conductor presentaba “apatía, conjuntiva ligeramente hemorrágica y halitosis alcohólica fuerte de cerca”. Además, tenía “habla pastosa” y “deambulación titubeante”.

El acusado recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial de Lugo, alegando que el fallo no valoraba aspectos que le eran favorables, “como los datos de pupilas sin nada significativo y de expresión verbal normal”, expuso. El tribunal analizó el caso y le dio la razón al juez del Penal 2, al entender que tenía síntomas suficientes para condenarlo.