Las motosierras han entrado los últimos días en el colegio Illa Verde y en el hospital de Calde, un centro en el que hay un frondoso bosque que llevaba ya tiempo amenazado, según ya advirtió hace justo un año el sindicato CSIF.
En el Illa Verde la tala de árboles se ha hecho, según el Concello, a petición de la dirección del centro, aunque ayer hubo padres que se quejaron de la medida y aseguraron que padres y niños se habían llevado un "disgusto" al ver que se cortaban unos ejemplares que daban al colegio el encanto que tiene.
Según el Concello, se han cortado los árboles de la zona de juegos y la medida se adoptó a petición del director, porque había niños que se lastimaban al pincharse con las agujas de los árboles. Además, las raíces estaban levantando el suelo, explicaron.
El concello aseguró que, una vez que descanse el terreno y se sanee el suelo, se volverán a plantar árboles, pero de especies distintas.
El Sergas, en tanto, aseguró que en Calde se ha decidido talar los árboles que suponían un peligro para la seguridad por su mal estado. Los ejemplares serán sustituidos por especies autóctonas, aseguraron. La medida se aplicó, según el Sergas, tras la inspección de los técnicos.
Hace unos días una rama había caído sobre un coche a la entrada del centro hospitalario.
