Una comunidad sale a la calle contra un vecino que adeuda unos 3.000 euros en A Piringalla

Los propietarios de un edificio sito en el barrio de A Piringalla se concentrarán ante el establecimiento que regenta el demandado, sito en la Avenida da Coruña
El edificio sumido en el litigio se encuentra en la Rúa Santo Graa. XESÚS PONTE
photo_camera El edificio sumido en el litigio se encuentra en la Rúa Santo Graa. XESÚS PONTE

Los guionistas de la serie de televisión La que se avecina, que se repite hasta en la sopa, se podrían inspirar para uno de sus episodios en los avatares que sufre la comunidad de un edificio del barrio de A Piringalla. Los propietarios que residen en este inmueble, hartos del impago de cuotas por parte de un convecino, que acumula una deuda que ronda los 3.000 euros, se concentrarán este martes por la tarde, a las siete y cuarto, ante el establecimiento comercial que regenta este moroso en la Avenida da Coruña.

Esta será la primera vez que tendrá lugar una movilización en la capital lucense debido al impago de las cuotas de la comunidad.

Este empresario adeuda los recibos que tendría que haber abonado por las varias propiedades que posee en el número 82 de la Rúa Santo Graal desde hace ya más de dos años, desde noviembre de 2017.

La comunidad de propietarios, que le comunicó la convocatoria de esta movilización al Concello de Lugo y a la Subdelegación del Gobierno, como es legalmente preceptivo, sale a la calle porque siente "total indefensión".

El juzgado le dio la razón en la primera demanda que presentó contra el moroso para reclamar los dos últimos meses de 2017 y el año siguiente. Y ahora está a la espera de que resuelva sobre la interpuesta por los impagos del ejercicio pasado.

Además de esta denuncia pública, a los afectados les cabe ahora reclamar la ejecución de la sentencia, por lo que el juzgado podría proceder a embargar al deudor algún vehículo, parte de la nómina o una plaza de garaje que sea de su propiedad para subastar y sufragar así las cantidades que estén pendientes de abonar.

CONSECUENCIAS. Los demandantes afirman que si el deudor sigue con esta actitud les resultará "inviable" el mantenimiento de servicios básicos, como el gasóleo de la calefacción, del que dicen que este propietario "está consumiendo como el que más", el alumbrado comunitario o el pago del Ibi y del vado, entre otros.

Si las cuentas no le dan a esta comunidad, que está formada por una docena de propietarios, su solvencia económica se puede ver más apurada debido a que se le viene encima una cuantiosa derrama por la reparación que precisa el tejado.

Pese a ese fallo judicial en contra, el vecino señalado aún no ha saldado su deuda, ni ha dado explicaciones de porqué no paga, según apunta la comunidad de propietarios, por lo que ante esta situación esta acordó, en una reunión, concentrarse una vez al mes ante el establecimiento.

Aseguran que el propietario moroso actúa de "mala fe" por "utilizar todos los servicios comunitarios sin reparo alguno" y "no pagar un solo recibo en estos dos años largos, ni dar ninguna explicación en las reuniones convocadas formalmente".

Dicen que si les explicase que atraviesa por algún problema económico podrían reconsiderar un aplazamiento, pero que el empresario "no da la cara y lleva una vida aparentemente normal".

"PROFESIONALES". Administradores de fincas consultados advierten de que hay "mucha" morosidad en las comunidades de propietarios, desde los "profesionales" que no pagan por hábito hasta los que no pueden porque sufren aprietos económicos.

Una administradora explicaba ayer que en una de las comunidades que gestiona hay un propietario que no pagó recibo alguno desde que compró su piso, hace ya diez años, por lo que sus vecinos han tenido que presentar sucesivas demandas. En este caso sí que consiguen cobrar porque el juzgado le embarga una parte de su salario al moroso.

Hay comunidades de propietarios que esperan a que la deuda supere los 300 euros para adoptar medidas debido a que, a partir de esa cantidad, la compañía con la que tienen contratada su póliza de seguro asume la reclamación judicial contra los morosos.