El colegio de Casás se ha movilizado para sacarle partido a la impresora 3D del centro educativo, en este momento en el que las clases están suspendidas, y utilizar ese equipo para fabricar máscaras-pantalla de protección frente al coronavirus con retales que sobraron de confeccionar los trajes para la fiesta Arde Lucus, además de movilizar a una veintena de familias de la comunidad educativa para hacer mascarillas de tela.
Fuentes de la propia dirección del centro educativo explicaron que fue el miércoles cuando comenzaron a organizarse para fabricar “mascarillas con pantalla” con la impresora 3D, además de comunicarse con las familias de la comunidad educativa para implicarlas en este movimiento solidario.
La dirección del centro se puso en contacto con los padres de los alumnos y, además de varios profesores, una veintena de familias se han sumado a la iniciativa para fabricar también mascarillas de tela en sus casas.
Las primeras mascarillas han sido entregadas al Centro de Salud de A Milagrosa
La tela para la fabricación de esas mascarillas la ha donado el Anpa del centro y procede, en gran medida, de los retales que sobraron de la confección de los trajes para la fiesta del Arde Lucus, cedidos en su momento por el Ayuntamiento de Lugo, aunque también hay familias que aportan tela para cortar.
La profesora Maica Cancelo, que se está ocupando de coordinar la fabricación de las pantallas plásticas con la impresora 3D, precisó que este equipo tiene capacidad para producir unas cinco al día y las primeras han sido entregadas en el Centro de Salud de A Milagrosa, porque realmente los sanitarios “no tenían” prácticamente “nada” para protegerse.
En cuanto a las mascarillas de tela, precisó que cada familia las confeccionará en su casa, pero después la gestión del reparto correrá a cargo del centro, que ya ha solicitado la colaboración de una ONG, así como de la Policía y de la Guardia Civil.