Las claves de futuro para la planta de As Pontes

Central térmica de Endesa en As Pontes. EP
photo_camera Central térmica de Endesa en As Pontes. EP
1 Ocho meses de parón
Hace casi ya ocho meses la central térmica de As Pontes dejó de producir. El elevado precio de las emisiones de CO₂ la expulsaron del mercado porque dejó de ser rentable, pese a que Endesa estaba invirtiendo más de 200 millones de euros para adaptar la planta a la nueva normativa de emisiones europea (Dei).

 

2. Crisis laboral
Los primeros en dejar de trabajar fueron los transportistas (los 130 camioneros dejaron de ingresar 16 millones de euros). Después entraron en la cuerda floja los 140 trabajadores de las auxiliares (Endesa les garantiza carga de trabajo hasta marzo). La plantilla (190) tendría asegurado empleo, pero sin concretar dónde.

 

3. A la mitad
A los pocos meses de dejar de producir, Endesa frenó las obras en dos de los cuatro grupos (la potencia total instalada en la central pontesa es de 1.400 MW) por lo que el futuro de la central, solo se baraja, si existe, en la mitad de las instalaciones.

 

4. Pruebas
Las pruebas en la central se realizaron en octubre en apenas tres días. En la primera se sustituyó un 40% del carbón con enmiendas orgánicas fuera de especificación, los mal llamados lodos, y orujillo, el subproducto sólido que se obtiene después de la extracción del aceite de orujo de aceituna. Y en la segunda se probó con un 15% de astilla verde.

 

5. Medio ambiente
Los informes de Endesa alertan de que las pruebas no son viables medioambientalmente porque hay emisiones en las que se superan los valores, pero los trabajadores defienden que con la desulfuradora (incluida en las obras de la Dei) se evitarían.

 

6. Viabilidad técnica
Todos están de acuerdo en que sí se pueden quemar biocombustibles, pero mientras Endesa se centra en las complicaciones los trabajadores defienden que hay soluciones. Para sustituir el carbón al 100% habría que adaptar los grupos, lo que supondría hacer inversiones, a lo cual Endesa en principio se opone.

 

7. El reto: suministro
Para que la transformación sea económicamente viable —Endesa reconoce que ahora no lo es— hay que conseguir un suministro estable y a un buen precio. El carbón importado se pagaba a 35 euros por tonelada y el objetivo es conseguir un precio que permita bajar el coste del megavatio y que sea competitivo.

 

8. Posibles sinergias
En las pruebas la biomasa se consiguió a través de la empresa Biomasa Forestal de As Pontes y las enmiendas sin especificación de la chairega Agroamb. La planta de Castro de Rei tendría capacidad para poder aportar un millón de toneladas anuales.

 

9. Economía circular
Los que defienden la transformación de la central pontesa destacan que uno de los mayores beneficios sería darle un plan B a materiales como los lodos de las depuradoras o los residuos de las granjas, con lo que la térmica se podría convertir en una solución ambiental. Es un problema global que afecta a concellos y comunidades autónomas.

 

10. Impacto social
El cierre de la térmica tendría un impacto en las arcas municipales, porque el Concello de As Pontes dejaría de ingresar tres millones de euros. Los ingresos derivados de Endesa por la térmica suponen un 16% del presupuesto anual.

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