Cita con la nostalgia

El Leche Río Breogán regresa 27 años después al Pabellón Municipal para disputar un encuentro de Copa Galicia ante el Ourense. Ahonen será la única ausencia en los celestes
Uno de los partidos disputados por el Breogán en el Municipal. AEP
photo_camera Uno de los partidos disputados por el Breogán en el Municipal. AEP

El Pabellón Municipal de los Deportes de Lugo vuelve a abrir sus puertas este domingo para el Leche Río Breogán. La instalación que vio nacer, crecer y alcanzar la gloria (en 1970 el conjunto breoganista llegó a la máxima categoría) se cerró para el club celeste hace 27 años, concretamente el 7 de mayo de 1992 con el partido de Liga ACB entre Breogán y Pamesa. Como no podía ser de otra manera, los celestes se despidieron de la que había sido su casa desde el 1 de agosto de 1966 con triunfo (98-94).

El encuentro de este domingo, 17.30 horas ante el Ourense Baloncesto, no será solo un partido de la Copa Galicia o uno más de preparación, que ya sería suficiente para atraer la atención de los aficionados, sino un vista atrás, una mirada al pasado de la que disfrutarán sin duda los seguidores más veteranos —muchos recuerdos, buenos y malos momentos— y también los más jóvenes, que habrán oído de sus mayores muchas de las batallas allí libradas.

Los 42 puntos de Alfredo Pérez y el partidazo de Alfonso Martínez, ya en la cuarentena de años, para imponerse por primera vez a uno de los grandes, el Joventut; los ascensos a la máxima categoría, aquellas aglomeraciones de espectadores absolutamente desproporcionada para lo que era la capacidad oficial, y hasta real, del Pabellón Municipal. ¿Quién puede decir cuántos espectadores había en la instalación en aquel quinto encuentro del play off por la permanencia ante el Valvi Girona aquel 28 de mayo de 1989?

Quienes tuvieron la suerte de vivir la época dorada del Pabellón Municipal pudieron ver en vivo a jugadores como Sabonis, Arlauckas o Epi

Será inevitable recordar malos momentos, alguno vergonzante, pero sobre todo reparar que los que tuvieron la suerte de vivir la época dorada del Pabellón Municipal pudieron ver en vivo a jugadores —sin contar con los que jugaron en el Breogán—, como, Arvidas Sabonis, Nino Buscató, Emiliano Rodríguez, Cliford Luyk, Joe Arlauckas, Essie Hollis, Nate Davis, Oscar Smith, Epi, Jordi Villacampa, Fernando Martín, Audi Norris....

Pero no todo puede ser igual. El Pabellón Municipal ha evolucionado con los tiempos. Ya no hay gradas supletorias detrás de las canastas, los bancos que ocupaban las gradas son ahora butacas y desde luego no habrá el humo producido por el tabaco, y no solo de los aficionados, sino también de entrenadores y ayudantes, que flotaba permanentemente en el ambiente. No se podrá repetir aquel irrespirable ambiente, aquella presión que se ejercía prácticamente a medio metro de los árbitros, ni tampoco las actitudes poco deportivas que se estilaban, y no solo en Lugo, en aquellas épocas. Afortunadamente.

En cuanto al plano deportivo del encuentro, es obvio que todavía queda mucho por trabajar en uno y otro equipo, pero también que el inicio de competición se aproxima, y que al menos, será interesante empezar a vislumbrar lo que Diego Epifanio y Gonzalo García pretenden hacer con sus plantillas.

El Leche Río Breogán podrá contar con todos sus jugadores a excepción del escolta filandés Ahonen, todavía en fase de recuperación de la lesión que le mantiene inédito desde el inicio de la pretemporada. En el conjunto ourensano tampoco se esperan ausencias; es más, por primera vez desde el inicio de los entrenamientos podrán contar con Alfredo Ott y Connor Wood, que se incorporaron a la disciplina del equipo el viernes. Hasta ahora, ambos equipos han disputado cuatro partidos, el Breogán ha ganado al Oviedo y al Oliveirrense y ha perdido ante el Benfica y Porto, mientras que el Ourense ha cedido en los cuatro encuentros disputados frente a Porto, Oliveirense, Palencia y Valladolid.

Epifanio aplaude la iniciativa de jugar en el Municipal
Diego Epifanio comentó cómo se presenta el partido de este domingo, que tiene una carga sentimental para los aficionados lucenses. "Se juntan dos aspectos. Uno en lo que representa para el club y la afición, sobre todo a los más veteranos, los que vieron jugar a Tito Díaz en su momento, por ejemplo, les hará mucha ilusión volver a un pabellón con mucha historia. Desde el club se está haciendo muy bien el hecho de intentar aunar a esa gente que tiene el recuerdo del viejo pabellón y la gente nueva que está llegando al club. Y luego está la parte deportiva y ahí nosotros tenemos que seguir nuestra línea. Está claro que vamos a intentar ganar el partido, pero no vamos a anteponer lo sentimental a la preparación de pretemporada", señaló.

SEMIFINAL
El ganador del encuentro entre lucenses y ourensanos decidirá cuál de los dos se enfrentará el próximo viernes, a las 20.30 horas en el Pavillón A Raña, con el Marín Peixe Galego para dilucidar el rival que tendrá el Obradoiro en la final de la Copa Galicia.

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