CC.OO. homenajea a sus históricos en Lugo

El sindicato reconoce la trayectoria de Santos Costa, Julio Agrelo, Manuel Cordido, Daniel Rebolo y Julia García
Manuel Cordido y el fallecido Anselmo Sampedro
photo_camera Manuel Cordido e o falecido Anselmo Sampedro, nun acto de CC.OO. en 2000. XESÚS Ponche

"Se volvera nacer, faría o mesmo". Santos Costas Barroso, que cumplió 84 años el Día de Santa Bárbara, fue hace más de medio siglo el encargado de constituir, aún en la clandestinidad, las delegaciones de Comisiones Obreras en Lugo y Ourense.

Santos Costa

Santos Costa (en la imagen) será uno de los cinco históricos de este sindicato en Lugo a los que tributará este jueves en la casa sindical un homenaje, junto a Julio Agrelo Trigo, Manuel Cordido Castro, Daniel Rebolo Zas y Julia García Prado.

Este pionero se empapó del espíritu sindicalista en Francia, donde aprendió en las filas de la célebre CGT. Tras cumplir el servicio militar, emigró al país vecino, donde se encontraba su padre. Allí trabajó en la siderurgia y en la construcción, dos sectores apegados a la lucha obrera. "Aprendín o que era un sindicato e a defensa dos dereitos dos traballadores", recuerda.

Tras doce años en Francia, Santos Costa, como "só gañaba de comer", se preguntó: "Que carallo fago aquí" y entonces decidió regresar a su tierra natal, que, segundo destaca, "era onde tiña que estar".

Su compromiso sindical y político, con el Partido Comunista de España, le llevó a estar encerrado en un par de ocasiones. Entre el 18 de julio y las vísperas navideñas de 1969 estuvo recluido en las prisiones de Oviedo y Carabanchel (Madrid) y a principios de los 70 en la vieja cárcel de Lugo, hoy rehabilitada en centro cultural.

"Estaba por convencemento propio porque tiña que defender os nosos dereitos e cumprir cos nosos deberes. E o único sitio era no PCE e en CC.OO.", afirma este sindicalista, que recuerda que actuó como "un bombeiro, apagando lumes en todos os lados, ata que legalizaron o partido e o sindicato".

CC.OO. tuvo su primera sede en la capital lucense en un pequeño local en la Rúa García Abad, al lado del Cine Paz. Después se trasladaría a la casa sindical de la Ronda da Muralla, donde permanece.

Xullo Agrelo

En esos primeros pasos del sindicato en la clandestinidad en la capital lucense también estuvo Julio Agrelo (en la imagen), que sería concejal del PCE en Lugo entre 1979 y 1983 y presidente del comité de empresa del matadero Frigsa a finales de la década de los 80.

"Non me pesa nada. Loitei convencido pola liberdade, por un sindicato que defende os dereitos dos traballadores", dice Julio Agrelo cuando echa la vista atrás a sus 85 años de edad. Hoy en día asegura que "me doen os dereitos perdidos polos traballadores polos que tanto loitamos, como a reforma laboral".

Este sindicalista no llegó a estar detenido, pero sí que estuvo fichado por la Policía y corrió delante de los grises en algunas manifestaciones en Santiago, Vigo, A Coruña o Lugo.

Manuel Cordido

A mediados de los años 70 se incorporaban al sindicato, ya legalizado, otros dos de los afiliados homenajeados, Manuel Cordido (en la imagen de la izquierda) y Daniel Rebolo (derecha).

El primero acababa entonces de incorporarse a su plaza en Correos. Su camarada trabajaría en la Droguería Central y más tarde en el sector de la construcción.

Daniel Rebolo

Manuel Cordido, de 67 años, ya fue homenajeado, junto a Santos Costa, entre otros, en noviembre de 2018 en Santiago con motivo del 40º aniversario de la celebración del primero congreso de CC.OO. en Galicia, a lo que habían asistido.

"Quien peleó de verdad por la democracia en España fueron el PCE y CC.OO. desde la clandestinidad", recuerda Manuel Cordido, quien asegura que "hoy en día los sentimientos no son los mismos".

Julia García

La menor de las homenajeadas y única mujer es Julia García (en la imagen). Llegó al sindicato a principios de los 80 de la mano del extrañado Anselmo Sampedro, que fuera secretario general y de organización. Trabajó cómo administrativa en la sede de CC.OO. —después sería liberada en la Tesorería General de la Seguridad Social— y también llegó a ser miembro de la ejecutiva comarcal.

A sus 59 años, Julia García recuerda aquellos tiempos "con moita nostalxia", porque fue "una época trascendental" y "unha grande escola". Añade que "facelo con Sampedro e os seus compañeiros foi toda unha vivencia". Dice además que "entón eramos cuatro, hoxe as novas tecnoloxías facilitan moito as cousas".

Esta sindicalista, como los demás homenajeados, ya dejó la primera línea para "dar paso ás novas xeracións".

Un tributo póstumo
CC.OO. aprovechará el acto que celebra este jueves, a partir de las 16.30 horas, en la casa sindical de la capital lucense, para rendir también un tributo póstumo la otros destacados afiliados, como el que fuera alcalde de Viveiro, Melchor Roel; el mencionado Anselmo Sampedro; el laboralista Rafael Vila; el secretario de transporte, Plácido López; el responsable en Correos, Dionisio Fernández, y en la zona sur, Emeterio Páramo.

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