Los camioneros del carbón invocan al Apóstol para resolver su "grave" situación

Completaron la última etapa del Camino de Santiago y se reunieron con Ángel Tahoces. Los afectados por el cierre de la térmica mantendrán el día 22 un encuentro con Conde
Camioneros en la Praza do Obradoiro. LUIS POLO
photo_camera Camioneros en la Praza do Obradoiro. LUIS POLO

Después de nueve meses de parón, infinidad de protestas y un encierro indefinido en el consistorio pontés, los camioneros del carbón dieron este sábado un paso más en sus reivindicaciones completando la última etapa del Camino de Santiago, y llevando sus demandas sobre "una transición xusta" a la Praza do Obradoiro, donde invocaron al Apóstol en busca de una solución urgente a la "grave" y "desesperada" situación que viven.

"Fue una caminata dura, todo cuesta arriba, pero el balance es positivo. Cualquier cosa que hagamos para conseguir algo, será muy importante", manifestó el presidente del colectivo de transportistas, Manuel Bouza, quien se mostró agradecido por el respaldo en esta nueva acción de protesta, que se desarrolló en un día con una climatología adversa.

"Nos juntamos unas 250 personas. Había mucha gente. Un kilómetro entre la cabeza y la cola", aseguró Bouza, quien avanza que la próxima semana habrá una nueva asamblea de los camioneros en la que se determinarán los próximos pasos a seguir.

"Vamos a mantener una reunión con dos abogados, uno de ellos alemán, para ver qué podemos hacer", añade, confirmando que no descartan emprender acciones legales.

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Además de completar los 22 kilómetros entre Arca do Pino y la Praza do Obradoiro, los afectados por la crisis industrial de As Pontes mantuvieron un encuentro con el director general de Energía y Minas, Ángel Bernardo Tahoces.

"Nos confirmó la fecha de la reunión que se había solicitado para hablar con el conselleiro de Industria, Francisco Conde", indicó Bouza, afirmando que ese encuentro se celebrará el próximo miércoles, día 22, en Santiago.

"También nos adelantó que hubo una reunión del equipo técnico y que parece que hay esperanzas", manifestó por su parte la concejala de empleo, Ana Pena, quien aunque afirma que hay que ir "con cautela porque queda trabajo", es optimista y cree "que el tema económico puede salvarse" y que el biocombustible puede alargar la vida útil de la central.

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