Buscan a los ocupantes de una furgoneta que cayó por un barranco en O Vicedo

Un rescatador se lanzó al mar desde el helicóptero y comprobó que no había nadie en el interior del vehículo ni en los alrededores.

Los servicios de emergencias localizaron pasadas las seis y media de la tarde de este sábado una furgoneta que se despeñó desde la carretera LU-862, a la altura del mirador del alto de Moreiras, en la parroquia de San Román del Valle (O Vicedo), ubicado en el kilómetro 75,900 en sentido ascendente. El vehículo se precipitó por un acantilado con una altura estimada de 200 metros, según la información facilitada por el operativo desplazado al lugar.

El aviso dado por un grupo de senderistas que efectuaba esa ruta litoral preparando un trail hizo que se desplegase un amplio operativo de rescate integrado por Salvamento Marítimo, Gardacostas, 061, Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil de O Vicedo, bomberos de Viveiro y Tráfico, a fin de inspeccionar la zona.

El lugar resultó inaccesible para los medios de emergencias por tierra, lo que motivó que se alertase al helicóptero Pesca 2, con base en Celeiro, cuyo rescatador alcanzó a nado las rocas situadas al fondo del acantilado para verificar si en el interior del vehículo había alguna persona, sin hallar a nadie dentro ni en el entorno. También se comprobó que no hubiese personas enganchadas en ramas de la ribera, sin hallar rastro alguno.

DIFÍCIL ACCESO. El vehículo, que al parecer es de alquiler y pertenece a una empresa de Barcelona, quedó muy destrozado debido a la caída por ese desnivel y el golpe contra el fondo, a donde se decía que podía llegar una antigua senda de pescadores, de difícil acceso, señalan.

Los medios desplazados a la zona desconocían cuándo se produjo el despeñamiento del vehículo, aunque las personas que dieron la alerta indicaron a Protección Civil que a las doce del mediodía del pasado jueves ya habían advertido que faltaba la baranda o guardarraíl de protección ubicado para evitar caídas al mar, puesto que esa área de descanso es muy frecuentada por las vistas que tiene, dado que pueden contemplarse los barcos que fondean al abrigo de la ría o a la espera de poder acceder a los puertos de Celeiro o San Cibrao, además de servir de refugio en días de temporal.