El año 2020 llega con desafíos nuevos y asignaturas pendientes

La gran incertidumbre es el futuro de Alcoa y con él el de buena parte del empleo de la comarca
Vista aérea del puerto y la factoría de Alcoa en San Cibrao. AEP
photo_camera Vista aérea del puerto y la factoría de Alcoa en San Cibrao. AEP

SI ALGO VA A caracterizar el nuevo año es la incertidumbre que se cierne sobre la planta de Alcoa en San Cibrao. El elevado precio de la B, que ahoga a buena parte de la industria, se deja notar especialmente en la comarca al ser la aluminera una de las industrias con más gasto energético. Pero para la comarca Alcoa es sinónimo de empleo, tanto directo como indirecto, y su posible cierre un fantasma que no se quiere mirar de frente por la repercusión que eso supondría.

La lucha del comité de empresa por unos precios energéticos competitivos es apoyada por las administraciones locales y por la sociedad, conscientes de lo que supondría perder al gigante, no solo para la economía sino las repercusiones que a la larga podría tener en los servicios.

Con esta crisis abierta, otro desafío estará en la búsqueda de nuevos sectores de empleo. Con Alcoa en la cuerda floja se adivina complicado encontrar un nicho de empleo que pudiera absorber esos puestos de trabajo, por eso se convierte en un reto más posicionar A Mariña como un lugar idóneo para el asentamiento de empresas y la inversión. Y, sin duda, en este trabajo tienen mucho que hacer las administraciones locales, así como el resto de administraciones y colectivos empresariales de la zona.

Los avances en el corredor que vertebra la costa son indispensables para el desrrollo

Y, sin duda, unido a esto están las infraestructuras que ya son un clásico en los balances de fin de año. Siguen siendo una asignatura pendiente y la más urgente, porque sin unas buenas comunicaciones el desarrollo económico y social se antoja complicado. El 2019 acaba con el anuncio del Ministerio de Fomento de los avances en la A-74, la llamada a ser la principal vía de comunicación de la comarca en sustitución de la N-642. El tramo entre Barreiros y Foz ya pasó la fase de aprobación del expediente de información pública. El trazado de este tramo tiene una longitud de 11,1 kilómetros y cuenta con un presupuesto de licitación de 241 millones. También está en redacción el proyecto para los 9,1 kilómetros entre Foz y Burela. El presupuesto previsto para estas obras es de 92,6 millones.

A los tramos estatales, hay que sumar los autonómicos, entre San Cibrao y Ferrol. En este caso está abierto el tramo de Xove a Area desde enero de 2017, pero ahí se pararon los avances. Uno de los puntos sensibles en este tramo es la variante de Viveiro, cuyas últimas propuestas de la Xunta incluyen la construcción de un puente sobre la ría y una carretera de conexión de este puente con la carretera LU-540, que conecta con Lugo por A Gañidoira. Uno de los sectores con más proyección de futuro es el turismo. La Mancomunidade de Concellos da Mariña creó una gerencia de turismo para trabajar en la imagen común del destino, a pesar que cada municipio lleva a cabo sus propias estrategias para posicionarse en el mercado. De todas formas, el futuro debería pasar por esa imagen común dentro de la que vender las singularidades del territorio para hacer un destino a la carta del visitantes. Y un reto importante en este aspecto será la creación de un turismo sostenible. Y el mantenimiento de los servicios, otro reto vital.

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