A finales de mayo el Real Madrid lograba su decimotercera Liga de Campeones. En medio de las celebraciones de nuevo Cristiano Ronaldo centraba la atención de todos los medios tras unas declaraciones que hicieron saltar todas las alarmas: “Ha sido muy bonito jugar en el Real Madrid. Hablaré en los próximos días” comentaba el jugador portugués tras la finalización del partido.
Comenzaba entonces lo que parecía el culebrón de todos los veranos, Cristiano Ronaldo tratando de aumentar su ficha y su contrato a base de rumores. Pero este verano, con el mundial de Rusia en medio, iba a ser diferente. Llegaba el mundial, la concentración de la selección portuguesa en tierras rusas y al margen de lo acontecido con el fichaje de Lopetegui que, en ese momento era entrenador de la sección española, Cristiano Ronaldo seguía sin dar noticias sobre su futuro.
Portugal pasaba de ronda y llegaba a octavos donde, el 30 de junio, caía ante la selección uruguaya. En ese momento se terminaba el mundial para la selección portuguesa y para CR7. Desde dicho momento empezaban a saltar los rumores, de nuevo, con la posible salida del jugador de su actual equipo y sonaba con gran fuerza la posibilidad de que recayese en la liga italiana y, más concretamente, en la Juventus de Turín.
Las acciones del equipo italiano comenzaron a subir de manera vertiginosa, subiendo hasta un 33% en apenas 2 días tras conocerse las primeras noticias sobre el posible fichaje, multiplicaban las operaciones con CDFs en la bolsa italiana.
Las noticias sobre la llegada del jugador al equipo italiano, difundidas por diversos medios de comunicación, tuvieron un fuerte impacto sobre las acciones del equipo que cotiza en la bolsa de Milán, llegando a alcanzar un valor de 0,89€ por acción, logrando así un record histórico.
Tal fue la expectación que la Juventus se vio obligada a emitir un comunicado oficial a petición de la Comisión Nacional para las Sociedades y la Bolsa (CONSOB), organismo que controla los mercados financieros italianos, para evitar cualquier tipo de especulación.
“La Juventus Football Club S.p.A precisa que durante la ventana de fichajes la sociedad está valorando diversas oportunidades de mercado ante la eventualidad de poder mejorar la plantilla y que ofrecerá la adecuada información en los términos adecuados”, señala el comunicado.
Finalmente, durante la jornada del martes, coincidiendo con el cierre de la Bolsa de Milán, la Juventus de Turín anunciaba formalmente el fichaje de Cristiano Ronaldo, dando lugar a una subida al final de la sesión del 5,77% en 0,9 euros.
Los equipos de fútbol llegan a la bolsa
El fútbol es un potente motor económico que mueve cada año grandes sumas de dinero provenientes de traspasos, acciones de marketing, venta de abonos y cualquier acción que rodea la industria de este deporte. Por lo tanto no es de extrañar la presencia en los parqués de diferentes clubes futbolísticas con el objetivo de conseguir una inyección de capital y una oportunidad para socializar las entidades.
Es el caso del Tottenham Hotspur inglés, que en 1983 inició su salida a bolsa para tratar de paliar unas deudas que amenazaban seriamente su existencia. En Italia, Juventus, Lazio o Roma son claras referencias en los parqués; en Portugal encontramos al Oporto, Sporting y Benfica; en Francia el Lyon; en Alemania el Borussia Dortmund; y en Turquía el Fenerbahçe, Galatasaray o Besiktas, entre otros.
Las cotizaciones de 22 clubes del continente se encuentran agrupadas en el índice Stoxx Europe Football, que sirve de referencia para valorar las cuentas futbolísticas a nivel global.
A pesar de que a día de hoy el fútbol español no cuenta con ningún equipo cotizando en la bolsa se prevé un cambio importante de cara a 2020. Si bien todavía no conocemos los primeros equipos españoles que podrían estrenarse en el parqué, sí es seguro que dicha acción podría tener grandes efectos en las cada vez mayores cifras económicas que mueven los equipos de fútbol.
