Cada año le dedican horas y mucha entrega a la celebración de la Semana Santa y, aunque el sentimiento religioso se pueda vivir en casa y se haya establecido un operativo virtual para seguir las ceremonias, a los cofrades de Lugo este año les falta algo.
Por eso, algunos de ellos han intentado compensar un poco los desfiles procesionales colocando en sus casas símbolos que recuerdan el valor especial que para ellos tienen estas fechas.
Es el caso de Mari Carmen Soengas, que montó en su casa un centro de mesa con los símbolos de la eucaristía: el pan y el vino, a los que añadió una vela y la medalla de la cofradía del Desenclavo.
Mari Carmen cuenta que estaba en su casa haciendo el pan cuando pensó en el valor de este como símbolo y decidió que esa sería una forma de llevar la Semana Santa al interior de su casa.
También José González ha colocado este año en su casa un pequeño altar, como alternativa a la imposibilidad de salir a desfilar por las calles, algo que hace con entrega desde hace años.
En ese altar doméstico, González ha colocado una imagen de la Virgen y una foto del desfile procesional de su cofradía, que es también la del Desenclavo del Señor.
Reconoce que para él esta es una fecha muy especial, aunque de mucho trabajo. Recuerda que algunos años viajó toda la noche, sin dormir, para venir a desfilar y este año se le hace duro pensar en que no podrá sacar a la Dolorosa.
En este Viernes Santo atípico, el obispado organiza la retransmisión en su canal de Youtube de la ceremonia de la Pasión del Señor. Será a las 17.00 horas desde la catedral, en un acto sin fieles.
