E L PARTIDO Teruel Existe acaba debutar en unas elecciones con un resultado contundente en la única provincia en la que se presentaba: un diputado en el Congreso de tres posibles y dos senadores de cuatro. Con casi el 27% de los votos, dejó desencajado al bipartidismo de PP y PSOE, mientras la nueva política y la ultraderecha se quedaban sin nada tras unas votaciones donde la capital inclinó la balanza al dar los votantes un 45% de apoyos a una plataforma ciudadana surgida hace dos décadas para denunciar el aislamiento de esta provincia aragonesa.
La pregunta que surge tras esta experiencia en una provincia con similares problemas que los de Teruel es si puede que algún día surja un Lugo Existe como alternativa a los partidos que no consiguen resolver los problemas de despoblación, envejecimiento y deterioro de servicios públicos de una provincia como la lucense, que marcha a diferente velocidad que la franja atlántica. De momento, la plataforma ciudadana más parecida a Teruel Existe es la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo, una especie de lobby vecinal presidido por Jesús Vázquez, un antiguo cargo de Coalición Galega, que luego militó en el PP y que ahora tiene buena sintonía con el PSOE.
Sin embargo, el propio Vázquez admite que de momento no barajan dar ese paso, aunque hace años sí llegaron a plantearse la posibilidad de presentar candidatura a las elecciones municipales. "Lo que pasó en Teruel es que se cansaron de las promesas incumplidas de PP y PSOE, pero a nosotros de momento parece que nos hacen caso", asegura el presidente de la federación vecinal, quien explica que en todo caso han invitado a los directivos del partido turolense a visitar Lugo y explicar su experiencia.
Además, Jesús Vázquez anuncia que en breve constituirán la plataforma Galicia en Pé na Defensa do Rural, junto con la federación Limiar de Ourense. Este dirigente vecinal, que también asumirá la presidencia de este nuevo colectivo que tendrá su sede en Lugo, explica que hace cuatro meses las federaciones vecinales de Lugo y Ourense se integraron en la plataforma España Vaciada, que reúne a unas 80 organizaciones de diversos puntos del país en donde se padecen los mismos problemas de despoblación y falta de inversiones por parte de las administraciones públicas.
La intención de la plataforma Galicia en Pé es precisamente llamar la atención a los gobiernos sobre la necesidad de invertir en infraestructuras en la zona rural para hacer más atractivo para las familias tanto quedarse como irse a vivir a las zonas menos habitadas. De hecho, Vázquez cree que una forma de repoblar la España o la Galicia vaciadas sería trasladando allí sedes de organismos públicos. "La Consellería de Medio Rural bien podría estar ubicada en Lugo", admite el dirigente vecinal, quien ya pidió entrevistas con el presidente de la Xunta y varios conselleiros para plantearles las demandas de esta plataforma con la que quizá algún día compitan en las urnas.
San Fernando en la agenda
La federación vecinal sumó a su lista de reivindicaciones la demanda de una solución para el cuartel de San Fernando, que pasaría por la ejecución por parte de la Xunta del proyecto de museo de la romanización. La creación de una plataforma junto con cuatro colectivos empresariales, a los que se sumó la CEL, coincide con el anuncio del Concello de que hará una jornada de puertas abiertas para conocer el estado del cuartel.
El PSOE pierde fuelle
Los resultados de las elecciones generales en Lugo demuestran que la caída del voto socialista es más acusada que a nivel nacional, hasta el punto de que el PSOE se dejó casi 10.000 votos con respecto a los comicios de abril. Aunque se votó en clave nacional, el proceso de primarias vivido este verano tras la dimisión del anterior secretario provincial, que estaba enfrentado a la dirección gallega, pudo haber influido en la bajada.
Vox, ¿llave en la Xunta?
El avance de Vox en Galicia y en Lugo, donde se situó como cuarta fuerza, podría afectar a las autonómicas de 2020 hasta el punto de ser llave si el PP no logra una mayoría absoluta. Podría darse la paradoja de que el partido que está a favor de desmantelar el estado de las autonomías influya o incluso integre un gobierno autonómico, aunque también el BNG codirige las mismas diputaciones que apuesta por eliminar.
