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Tiempo

La Justicia es menos justa si es lenta, porque hay consecuencias sin vuelta atrás

EN ESTA ciudad han sucedido muchas cosas en los últimos años. Algunas de ellas con muy difícil explicación. Desagradables, incluso. Evitables, por supuesto. Hubo un momento en el que Lugo aparecía casi todos los días en los medios de comunicación como si este lugar del mundo fuese una pequeña Sicilia. En la portada de los telediarios de ámbito nacional se mostraron imágenes muy duras. Vimos como un alcalde era conducido por agentes de policía, acompañado por los demás concejales de su equipo de gobierno, esposado como si fuese un delincuente peligroso y a la vista de todos sus vecinos, en Castro de Rei. Contamos como todos ellos fueron encerrados durante varios días en un calabozo sin mayores explicaciones, pero también tuvimos ocasión de narrar como fueron absueltos, años más tarde, de los cargos por los que habían sido imputados. Eso sí, la vida política se acabó para ellos. También pasó por la celda la que hoy es regidora local de la capital lucense. Fue detenida y, después de varias horas de reclusión en las que estuvo incomunicada, puesta en libertad tras declarar ante la autoridad judicial. En aquel momento, su incipiente carrera llegó a tambalearse. Cinco años después, la causa quedó archivada sin que llegase a formularse acusación contra ella. La que entonces era vicepresidenta de la Diputación continuó su viaje hasta hacerse con el bastón mando en la vieja Lucus Augusti.

No corrió la misma suerte su predecesor en el cargo. López Orozco tuvo que pasarle el testigo a la propia Lara Méndez a causa de sus sucesivas imputaciones judiciales. Su cabeza política fue servida en bandeja de plata. Fue el plato principal de un banquete organizado para celebrar la continuidad de un gobierno socialista en el Ayuntamiento de Lugo. Algunos comensales quedaron encantados con el menú. Los años han ido pasando y, de momento, todas las batallas del exalcalde en los juzgados se cuentan por victorias. Hasta seis causas en las que figuraba como implicado han sido archivadas. Aún espera la resolución de sus asuntos judiciales el que fuera secretario general de los socialistas gallegos y presidente de la Diputación. En su caso, el que figuraba como aspirante a presidente de la Xunta en todas las quinielas, también se quedó por el camino a causa de las sospechas que suscitó en la jueza De Lara su actuación en el caso Garañón y los tentáculos de la operación Pulpo. Ambos asuntos aguardan todavía resolución, o al menos el final de la instrucción. Hay quien dice que Gómez Besteiro espera con la maleta preparada por si tiene que emprender de nuevo su viaje en política, pero el tiempo pasa y no lo hace en balde. Veremos.

Una causa judicial con raíces en Lugo llegó a poner también contra las cuerdas a todo un ministro de Fomento, entonces todopoderoso barón del Partido Socialista, aunque finalmente el Supremo acabaría por archivar las actuaciones contra José Blanco en el caso Campeón. Tras siete años como imputado, la Audiencia Provincial ordenó que siguiese el mismo camino la causa contra el exconselleiro de Economía, Fernando Blanco, que también puso fin a su carrera política en el año 2011, con la renuncia a su escaño de diputado autonómico y su candidatura al Senado, para poder defenderse de las acusaciones contra él sin perjudicar al BNG.

Han sucedido muchas cosas en los últimos años. El Juzgado archivó, hace tres años, la causa en la que había sido imputado el alcalde de Becerreá, un caso que provocó que fuese vetado para ser presidente de la Diputación y que, al final, acabó por desatar toda una tormenta política. Manuel Martínez, al votar por sí mismo, facilitó que Elena Candia fuese, durante unos meses, la primera mujer en presidir la institución provincial. Después, el diputado díscolo permitió que los socialistas recuperasen el poder con una moción de censura para acabar marchándose con un portazo, meses más tarde, del gobierno provincial. Lo demás ya es historia.

En estos años han sucedido cosas tan curiosas como que un ex edil del gobierno municipal de Lugo confesase en el despacho de toda una jueza instructora que era un corrupto y, años después, asegurase en este mismo periódico que se lo inventó todo porque lo amenazaron. Qué cosas pasan. También en este tiempo hemos visto como una magistrada muy mediática se marchaba de Lugo y como ahora otra, Pilar de Lara, se enfrenta a una posible sanción por parte del Consejo General del Poder Judicial que podría apartarla definitivamente del Juzgado de Instrucción Número 1. Su trabajo tiene valedores y detractores. La Plataforma contra a Impunidade no Caso Carioca y la Plataforma Feminista convocaban esta misma semana una concentración de apoyo a la magistrada. Evidentemente, los letrados de los imputados en algunas sonoras macrocausas, que llevan años a la espera de una resolución, se frotan las manos. Habrá que esperar para conocer el final de este litigio.

Decía el letrado que defiende al exalcalde Orozco que la "la Justicia pone a cada uno en su sitio". El problema es cuándo. El tiempo no se detiene y, entretanto, suceden muchas cosas. Algunas no tienen vuelta atrás.

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