La mayoría de los servicios públicos funcionarán mejor a partir del día 26 de mayo. Se solucionarán todos los problemas de personal que viene arrastrando el Ayuntamiento de Lugo desde hace años y, por supuesto, se completarán las plantillas de la Policía Local y de los Bomberos de la ciudad, que ya no tendrán carencias en materia de efectivos. A partir de ahora, los ciudadanos también tendrán la oportunidad de realizar trámites con la administración local por las tardes, dado que se pondrá en marcha una especie de ventanilla única que trabajará también en ese horario. Es una evidencia, además, que ya no habrá retrasos en la concesión de licencias de apertura o de obra en el municipio. Todo irá como la seda. En serio.
En lo que respecta al urbanismo, la ciudad dará en el próximo lustro un giro de 180º grados. El Ayuntamiento de Lugo completará la peatonalización del casco histórico, con actuaciones como la prevista en la calle Quiroga Ballesteros y, por supuesto, dará los primeros pasos para que en el plazo de ocho años toda la Ronda Muralla sea peatonal. Que no se preocupen los ciudadanos, porque esa medida no afectará a la movilidad urbana. Se habilitarán nuevos carriles para bicicletas e incluso se estudiará la posibilidad de poner en servicio un bus urbano eléctrico que dará vueltas continuamente alrededor del monumento romano. Funcionará como una especie de intercambiador con las demás líneas que recorrerán los barrios de la ciudad. Por supuesto, la Avenida da Coruña, otra de las principales arterias de comunicación de la ciudad, será unidireccional, de modo que tendrá aceras más anchas y será más confortable para peatones y ciclistas.
Ni que decir tiene que se mejorará todo el entorno de la muralla romana, con ayudas para los propietarios de los edificios cuyas traseras dan al monumento romano, pero también con el desarrollo del paseo interior, que lleva años paralizado. Habrá más zonas verdes y más parques infantiles para los niños. También nuevas áreas de esparcimiento con lugares reservados para que los propietarios de perros puedan disfrutar con mayor libertad de sus mascotas. Por supuesto, en un plazo muy breve de tiempo, todos podremos disfrutar, como no, de la demandada zona pública de baño en el río Miño.
Nadie tendrá que marcharse de Lugo por falta de oportunidades. Nuestro campus universitario será potenciado desde la administración local para que sea, todavía más, una referencia en materia de investigación y formación, pero también para que sus actividades generen riqueza e iniciativas emprendedoras en el término municipal. El Ayuntamiento también pondrá en marcha un plan de captación de inversiones para favorecer la llegada de empresas, que además disfrutarán de nuevos incentivos fiscales. Los autónomos y pymes encontrarán en la administración local a su mejor aliada y, por supuesto, el comercio local dispondrá de más y mejores ayudas.
Que nadie dude de que se acabará con el problema de las viviendas vacías en la ciudad y no habrá ya ocupas que se instalen por el morro en las propiedades de los demás. Por supuesto, viviremos en una ciudad completamente accesible, preocupada por las personas mayores y que contará con una renta mínima para ayudar a las familias más necesitadas.
No es un cuento de hadas. Son las propuestas de los partidos políticos que se presentan a las elecciones locales. Ahora solo falta que pasen los comicios. No se vaticinan mayorías absolutas. La segunda condición para que lleguemos a vivir en ese paraíso terrenal es, por lo tanto, que superado el 26 de mayo los elegidos se pongan de acuerdo entre sí. Fácil.
