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El valor de mil palabras

Piara de jabalíes comiendo junto a una carretera, en Lugo. AGN
photo_camera Varios jabalíes, en las cercanías de la ciudad. XESÚS PONTE
La temporada de avistamientos de jabalíes ha comenzado. Hacía tiempo que no se les veía por la ciudad, pero el pasado jueves fueron ‘cazados’ dos en la zona de Fontiñas. Carguemos nuestros móviles pues en cualquier momento nos podemos encontrar con la posibilidad de hacernos con una pieza. ¿Se acuerda cuando una sola palabra bastaba para creernos? Pruebe ahora. Dígale a un amigo que acaban de ver un jabalí en las calles de la ciudad. ¿Sabe lo primero que le dirá? "Enséñame el vídeo o, en tal caso, una mísera foto". Si no hay testimonio en el teléfono siempre quedará la duda. Finalmente, después de mucho insistir, posiblemente le dirá que se lo cree, pero usted sabrá que no es verdad. Cruzarse con un bicho de esos nos activa más de la cuenta porque en el cerebro aún nos quedan fragmentos de cuando vivíamos en las cavernas y un avistamiento así multiplicaba notablemente las opciones de no pasar hambre ese día. Por eso conviene andar por la calle con el teléfono cargado y la cámara a punto. Aquello del valor de mil palabras se ha quedado corto para luchar contra el poder de una imagen. Y más si es para contar que acabas de ver cómo cruzaba por un paso de cebra la cena de toda la tribu.

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