Blogue |

¿Y cuándo te viniste para Catalunya?

CUÁNDO te viniste para Catalunya? Esto es lo que me preguntan por estos lares ante mi lucensismo y galleguismo. Los que ya me conocéis sabréis que un servidor no es gallego, al menos de nacimiento. Pero siempre ejerzo como tal porque mi madre es de una aldea de Becerreá, donde aprendí a querer a la terriña.

Soy muy futbolero, con el Barça nunca tuve bastante y un día, con 8 o 9 años, leyendo el Sport, vi que en Tercera División estaba el Lugo… Y a partir de ahí empecé a seguir solo a sus resultados, porque no podía acceder a más.

El ascenso a Segunda División B del 1986 fue un punto de inflexión. A partir de ahí pude leer las crónicas e incluso acercarme algún lunes al centro de Barcelona para comprar El Progreso y ver alguna foto.

Me quedaba un hito, poder observar a mi equipo en directo, cosa que logré en el 92 —en el 91 estaba sirviendo a la patria— en el Narcis Sala de Sant Andreu. Para mí fue mágico. No olvidaré nunca aquel momento en el que, mientras esperaba entrar, vi pasar por mi lado a los Carolo, Domínguez, Alvite…. un sueño hecho realidad.

En el 97 hice mi primer viaje largo para ver al equipo. Dos noches de autobús para sufrir la derrota en la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Ese mismo verano tuve la ocasión de entrar por fin en el Ángel Carro y hablé con Edrosa, al que se sorprendió mucho mi conocimiento sobre él y el equipo.

Pocos años más tarde intenté poner al Lugo en la red con mi humilde página web, ya desaparecida. Con el triste descenso a Tercera se volvió a complicar seguir al equipo.

Desde el ascenso a Segunda de 2012 me he propuesto intentar estar con el club lo máximo posible, disfrutando del momento, obviamente dentro de mis posibilidades. Ello me ha hecho conocer, gracias a las redes sociales y personalmente, a gente con la que poder hablar sobre lo que es mi gran pasión: el Club Deportivo Lugo.

Por eso no entiendo cómo, yo que moriría por ver a mi equipo, el campo no es una caldera a presión para apoyar al equipo en recordémoslo, el mejor momento de su historia. Por favor, disfrutemos, no sabemos cuánto durará este sueño.

Comentarios