ES UN PLACER ponerse a escribir y que el título tenga tanto significado, al menos para el breoganismo. Significa que seguimos vivos en la pelea por ese sueño que tantas veces hemos mencionado y, además, hemos superado el reto de abrir la cortina del fondo de un Pazo a rebosar.
Todos tenemos muy presente el último partido vivido en nuestro fortín. Sabíamos que nos esperaba un gran ambiente, pero lo que vivimos superó nuestras expectativas con creces. Media hora antes del partido las gradas ya ardían en ese infierno celeste que a nosotros nos da oxígeno en cada segundo en la pista.
La gente me comenta que lo del pasado viernes recuerda a tiempos de grandes citas en el Pazo y alguno tiene ese recuerdo grabado en la memoria habiéndolo vivido de muy pequeño. Me gusta pensar que cada partido en el Pazo, con esos miles de corazones celestes latiendo en la grada, ayuda a que el sentimiento se grabe en la memoria y en el alma de la gente aún más si es posible.
Para mis compañeros y para mí, el hecho de que la pasión breoganista se haya revitalizado nos enorgullece. Formar parte de esto es algo indescriptible
Gracias a cada uno de vosotros pudimos sacar el partido adelante. Un gran rival quiso poner el punto final a una gran temporada para nosotros, pero esto para el Breo no se ha acabado gracias a lo que logramos entre todos. En los momentos difíciles, cuando todo parecía perdido, el efecto Pazo apareció, y de qué manera.
El momento en que se abrió la cortina, en que el Pazo necesitaba más y más sitio para cada uno de los que bajaron a animarnos, fue un instante mágico. En ese momento supe que, aunque no iba a ser fácil, la batalla iba a ser antológica. Me acordé de aquel aficionado que nos retaba en twitter a lograr que abriéramos ese telón. Lo hicimos. Como si un gran incendio de fuego celeste lo devorase. Nos dio ese empujón de motivación extra que nos puso la victoria al alcance de la mano. Tan lejos y tan cerca por momentos.
Para mis compañeros y para mí, el hecho de que la pasión breoganista se haya revitalizado nos enorgullece. Formar parte de esto es algo indescriptible.
Pero todo eso es pasado ya. Y aunque es cierto que hemos eliminado a un gran equipo, ahora la guerra del play off continúa y, en realidad, aún no hemos hecho nada excepto dar un paso más en un duro camino lleno de obstáculos. Toca seguir caminando y no quiero que la semifinal sea la última parada.
Como bien sabéis, nos ha tocado el Valladolid. Un histórico y un gran equipo. Yo pido a todo el mundo que se borre de la cabeza la idea de que pueda ser sencillo
Como bien sabéis nos ha tocado el Valladolid. Un histórico y un gran equipo. Yo pido a todo el mundo que se borre de la cabeza la idea de que pueda ser sencillo. Cada segundo, cada minuto, cada defensa o ataque será una gran batalla.
Sigamos avanzando paso a paso en este duro trayecto. Tenemos el factor cancha a favor, y eso en Lugo es mucho. Significa tener de nuestro lado el efecto Pazo y esa Marea Celeste que ha inundado muchas canchas durante la temporada y que debe teñir de celeste el Pazo una vez más.
Una vez superado el reto de hacer desaparecer la cortina, yo os propongo otro: vistamos de azul celeste. Una camiseta, una gorra una bufanda este es nuestro color, el que defenderemos juntos hasta el último esfuerzo.
Caminad con nosotros en este duro viaje. Yo me pondré una vez más la celeste y, con el Pazo detrás, me sentiré invencible.
